La Organización Mundial de la Salud (OMS) revisó a «alto» este lunes el riesgo del coronavirus surgido en China, tras haberlo calificado de «moderado» hasta ahora por «un error de formulación».
En su informe sobre la situación, publicado en la madrugada del lunes, la OMS indica que su «evaluación del riesgo (…) no ha cambiado desde la última actualización (el 22 de enero): muy alto en China, alto a nivel región y a nivel mundial».
En los informes anteriores, la agencia especializada de Naciones Unidas explicó que el riesgo a escala mundial era «moderado».
«Se trata de un error de formulación en los informes de situación de los días 23, 24 y 25 de enero, y lo hemos corregido», explicó a la AFP una portavoz de la institución con sede en Ginebra.
El jueves último, la OMS consideró que era «demasiado pronto» para hablar de «emergencia de salud pública de alcance internacional». «Todavía no es una emergencia sanitaria mundial», pero «podría serlo», declaró el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que viajó en China.
La OMS solo ha utilizado este término en caso de epidemias que requieren una reacción mundial determinada, como la gripe porcina H1N1 en 2009, el virus del Zika en 2016 y la fiebre del Ébola, que azotó en parte del África occidental de 2014 a 2016 y a la República Democrática de Congo desde 2018.
De la familia de los coronavirus, como el SRAS, el virus 2019-nCoV provoca síntomas gripales en las personas que lo han contraído y puede generar hasta síndrome respiratorio severo.
Hasta ahora, al menos 81 personas han muerto de las más de 2.700 que han resultado infectadas en China desde su aparición a finales de diciembre. Desde entonces se ha extendido por Asia, Europa, Estados Unidos y Australia.
Con el brote del SRAS (2002-2003), la OMS criticó a Pekín por haber demorado en dar la alerta y tratar de disimular el verdadero alcance de la epidemia.
La OMS también ha sido criticada en estos últimos años. Juzgada demasiado alarmista por algunos durante la epidemia del virus H1N1 en 2009, después fue acusada, durante la epidemia del Ébola en África occidental (2014), de no haber calibrado el verdadero alcance de la crisis.