5 libros para enamorarse de la literatura dominicana

La literatura en República Dominicana está creciendo, son cada día más sus lectores, escritores y fomentadores, aun así, existe cierto escepticismo sobre la calidad y la variedad de la literatura Dominicana, es hora de levantar la literatura Dominicana y por eso te recomiendo estas 5 lecturas, para que al igual que yo, te enamores de la literatura Dominicana y la empieces a consumir.

Breve antología del cuento Dominicano

Una antología que muestra los mejores cuentos de grandes escritores Dominicanos, haciendo mención especial de juan Bosch, Pedro Peix,Hilma Contestas,Virgilio diaz Grullon,Marcio veloz maggiolo y Armando Almánzar, la diversidad y el talento hace este libro perfecto para conocer el estilo y la calidad de los Cuentistas Dominicanos.

El cemí y el fuego

Autor: César Sánchez Beras
Un hermoso cuento de literatura infantil que retrata los orígenes del país a través de la mitología taína, no solo es un cuento, es una carta de amor a los país y a su mitología e historia.

Over

Autor: Ramón Marrero Aristy
Esta novela relata las vivencias de un hombre que trabaja en pueblo atendiendo una bodega en un ingenio azucarero. La difícil vida ahí lo va cambiando, Marrero Aristy tiene una gran destreza para retratar las realidades sociales, es una representación excelente de la vida y de la economía Dominicana a principios del siglo 20.

Antología Literaria De Neiba

Antologista: Eddy Mateo Vásquez
Esta antología recoge los cuentos, la poesía y relatos de los escritores del pueblo de Neiba, una colección de gran calidad Literaria sobre todo en la poesía.

Póker de espanto en el Caribe

Autor: Juan Bosch
Este ensayo trata sobre 4 dictaduras del Caribe a mediados del siglo 20 representados como cartas de poker:

CartaDominicana(Rafael Leonidas Trujillo)

Carta Venezolana(Marcos Pérez Jiménez)

Carta Nicaragüense(Anastasio Somoza)

Carta Cubana (Fulgencio Batista)

Así mismo este ensayo aborda como el autor vivió personalmente cada dictadura, Ofreciendo detalles y anécdotas poco conocidas.

Por: Wenzel Musset Lorenzo