Estados Unidos intenta desarrollar una vacuna contra el nuevo coronavirus aparecido en China que se ha cobrado más de un centenar de vidas, anunció este martes un alto responsable sanitario.
«Ya hemos lanzado el desarrollo de una vacuna» con «muchos colaboradores», declaró Anthony Fauci, director de enfermedades infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud, en una conferencia de prensa en Washington junto al secretario de Salud, Alex Azar.
Fauci estuvo de acuerdo en que es posible que la epidemia disminuya antes de que la vacuna esté lista, como fue el caso durante la epidemia de SARS en 2002 y 2003.
Tomará tres meses lanzar un ensayo de fase 1 y tres meses más para obtener datos, antes de posiblemente lanzar un ensayo de fase 2 en un mayor número de personas, dijo el médico.
Pero «estamos avanzando como si debiéramos implementar la vacuna», dijo y agregó que «avizoramos el peor escenario en caso de que se produzca una gran epidemia».
Minutos antes, Azar pidió a las autoridades chinas «mayor cooperación y transparencia» para alcanzar «una respuesta efectiva», al tiempo que precisó que Pekín no ha autorizado a equipos de expertos estadounidenses a viajar allí para estudiar la situación.
Fauci reiteró el pedido a los científicos chinos de estar más en contacto con los investigadores estadounidenses.
«Sería realmente bueno si tuviéramos interacciones más abiertas, no sólo en términos de salud pública, sino también del intercambio de datos de investigación», dijo Fauci.