Nueva York, Estados Unidos. Una exactriz contó el miércoles en el juicio de Harvey Weinstein en Nueva York que el productor de cine le exigió celebrar un trío con él y una asistente a cambio de un papel en una película.
En el sexto día del juicio del titán de Hollywood en la corte penal estatal de Manhattan, Dawn Dunning, de 40 años, contó al jurado que días antes de esta propuesta había sido agredida sexualmente por el poderoso jefe de la productora Miramax en una habitación de hotel.
Dunning es una de las cuatro mujeres que la fiscalía de Nueva York convocó como testigos para apoyar su acusación de que Weinstein es un depredador sexual.
Los hechos denunciados por estas presuntas víctimas no forman parte de la acusación.
Aunque más de 80 mujeres le han denunciado por acoso, agresión sexual o violación, Weinstein solo fue inculpado de la violación de una mujer en 2013 y de la agresión sexual de otra en 2006, ya que la mayoría de los delitos prescribieron.
Weinstein asegura que todas sus relaciones fueron consentidas. Si es hallado culpable al final de este proceso que debe terminar hacia el 6 de marzo, enfrenta una pena máxima de cadena perpetua.
Aspirante a actriz, Dunning era moza de un bar de Manhattan cuando conoció a Weinstein en 2004.
El productor le habló de varios proyectos para ella, hasta que se dio un encuentro entre ambos en una habitación de hotel en 2005.
Cuando Weinstein la invitó a sentarse en una cama, la mujer dijo que no desconfió, «porque había gente al lado».
En un segundo, el magnate le metió la mano bajo la falda e intentó penetrarla, contó. «No hubo ninguna señal precursora», declaró la mujer en la corte.
Dunning se levantó de la cama. Weinstein se interrumpió, se excusó y prometió que nunca más volvería a ocurrir.
La testigo dijo que nunca le había contado el episodio a nadie. «Tenía vergüenza», sostuvo. «No quería ser una víctima».
– «¡Nunca tendrás éxito!» –
Unas dos semanas más tarde, Weinstein le habló de un nuevo papel y propuso encontrarla en el hall de otro hotel. Pero cuando llegó, Dunning fue guiada por una asistente a una de las suites.
El productor estaba en la habitación de bata, y le explicó que para conseguir un papel, debía tener sexo con ella y con su asistente.
Dunning estalló en carcajadas.
Pero Weinstein «se puso realmente furioso» y gritó «¡nunca tendrás éxito!» en esta industria, contó Dunning. También dijo que según el productor, actrices famosas como Charlize Theron o Salma Hayek ya habían cedido a sus deseos.
Dunning se fue aterrorizada. «Después de eso puse fin a mi carrera de actriz», declaró.
Durante el contrainterrogatorio, uno de los abogados de la defensa, Arthur Aidala, insistió en que Dunning fue de su propia voluntad al segundo encuentro, cuando supuestamente había sido agredida en una primera reunión.
También destacó que nunca habló de esta presunta agresión sexual en un primer encuentro en las entrevistas que dio a varios medios desde que estalló el escándalo hace dos años.
Tras Dunning fue el turno de otra testigo, Tarale Wulff, de 43 años, una modelo que cuando conoció a Weinstein era moza del bar Cipriani en SoHo.
Wulff contó como el productor, que pesaba entonces más de 130 kg, la llevó en 2005 del brazo a una pieza sombría del lugar donde trabajaba y se masturbó delante de ella. La mujer dijo que se escapó corriendo.
La modelo contó que Weinstein la violó después, en un apartamento de SoHo al cual llegó porque el productor envió un coche a recogerla. El acusado la llevó hasta la cama y cuando Wulff protestó y le dijo que no podía acostarse con él, Weinstein le dijo: «No te preocupes, no puedo tener hijos».
«Se metió dentro de mí y me violó. Ciertamente él era más grande y pesado. Fue un shock», dijo Wulff. Nunca obtuvo nada a cambio del acusado, relató.