La estrella de la NBA, LeBron James, prometió el viernes en un emotivo discurso antes del primer partido en el Staples Center de Los Ángeles tras la muerte de Kobe Bryant que continuará con sus compañeros de equipo de los Lakers “para continuar el legado” del ícono del baloncesto mundial.
James, con la voz cargada de emoción justo después de llorar durante el himno estadounidense, se dirigió a 19,000 emocionados aficionados en el Staples Center, antes de que los Lakers volvieran a jugar al baloncesto por primera vez desde la tragedia, que también costó la vida de una de las hijas de Bryant, Gianna, y otras siete personas.
”Sé que en algún momento tendremos un memorial para Kobe”, comenzó, después de arrojar sus notas garabateadas en el suelo, prefiriendo “hablar desde el fondo de mi corazón”. Antes había pronunciado el nombre de todas las víctimas del trágico accidente de helicóptero.
”Esta noche la veo como una celebración. Una celebración de veinte años de sangre, sudor, lágrimas, cuerpo magullado, incontables horas, determinación, para llegar a lo más alto posible” , dijo el “Rey”.
”Esta noche celebramos al niño que vino aquí a los 18 años, se retiró a los 38 y probablemente se convirtió en el mejor padre que hemos visto en los últimos tres años”, dijo James, quien se ha tatuado en una pantorrilla “Mamba 4 Life” (Mamba de por vida) escrito debajo de una serpiente envuelta en un 24 y un 8. “Black Mamba” era el apodo de Kobe Bryant.
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“Continuaré con mis compañeros de equipo para perpetuar su legado no solo este año, sino siempre que podamos seguir jugando al baloncesto, lo que nos encanta, porque eso es lo que le gustaría a Kobe Bryant”, concluyó.
Una promesa que expresa toda la determinación, ya muy fuerte todavía, pero ahora diez veces mayor de James para seguir los pasos hacia la victoria de Kobe Bryant. que ganó cinco anillos en los 20 años que jugó en el equipo. Los Lakers, reforzados este verano por Anthony Davis, aspiran a ganar su título número 17 de la NBA, diez años después del número 16 ganado por Kobe Bryant.
Después de perder el partido ante los Portland Trail Blazers (127-119), James, escondido detrás de las gafas de sol, se presentó en una conferencia de prensa, acompañado por Anthony Davis.
Cuando se le preguntó sobre este momento en que decidió no leer sus notas, explicó: “Primero quería asegurarme de reconocer todos los nombres de los que habían muerto el domingo por la mañana y no quería equivocarme, así que miré los nombres en una hoja de papel. Pero después decidí dejar que las palabras salieran directamente de mi corazón y lo que fuera que salió, fue puro y sincero”.
“Ver a Kobe durante los últimos tres años … pone todo en perspectiva. Sí (el baloncesto) es un gran juego, nos lleva por todo el mundo, nos da tanto que nunca podremos quejarnos. Pero al final del día, vamos al reloj de tiempo”, agregó.
“Cuando termines el día, si tienes familia, hijos, diles que los amas. Intenta hacerlo tanto como puedas y no te sientas mal si vas a uno de sus eventos, sacrificando tu trabajo”, insistió.
Diez días atrás, James había ido a ver a su hijo Bron jugar con su equipo de instituto en Massachusetts, antes de perder por la noche contra los Celtics en Boston. “No me sentí mal por eso en absoluto”, dijo.
Fuente: La Vanguardia
