El Partido Revolucionario Dominicano (PRD), considerado por muchos años como la organización política más grande de la República Dominicana, ha caído a su mínima expresión, por las malas negociaciones que han hecho en los últimos tiempos sus autoridades.
Tan cerca como en 2012, el PRD alcanzó cerca del 48% del favor del electorado en los comisiones de ese año, encabezados por el ingeniero Hipólito Mejía; sin embargo, meses después, este y un grupo de perredeístas se vieron obligados a abandonar el partido blanco alegando que su presidente, Miguel Vargas Maldonado, lo manejaba como su empresa personal y lo tenía para negociar.
El PRD, el partido que ha tenido más presidentes en esta era democrática: Juan Bosch, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco e Hipólito Mejía, casi pierde su figura de mayoritario en 2016, cuando solo alcanzó el 5% de los votos emitidos.
“Le han hecho creer a la gente que el gobierno 2000-2004 es el culpable de todo lo que está pasando en el PRD, pero les recuerdo que este mismo gobierno sacó más de un millón 300 mil votos en las elecciones de 2004, alcanzando más de un 33%; entonces, no parece que haya sido tan malo”, sostuvo una fuente consultada por el periódico Dominicanoshoy.com.
“El problema comienza en 2008 cuando Miguel Vargas fue candidato que se creyó que era una figura mesiánica y que iba a ganar las elecciones y las perdió; luego de ahí se creyó líder y muchos perredeístas, culpables todos, le hicieron el juego. Luego se enfrentó a Hipólito en una convención, la perdió y nunca se montó en una patana a hacer campaña y por eso pierden en 2012”, agrega.
“La gente no puede estar buscando un culpable donde no lo hay, cuando tú lo tienes en tus propias narices: Miguel Vargas hizo que el PRD, el partido de Peña Gómez, sucumbiera en sus manos; lo cambio por varios cargos en el tren gubernamental y sufrirá en carne propia el haberlo hecho, en haber matado al PRD”, añadió.
Indica que la reciente renuncia de Hugo Beras como candidato a alcalde por el Distrito Nacional lo que da a entender es que el PRD volvió a resquebrajarse: “Ese muchacho se vio obligado a irse, porque lo iban a traicionar, estaban mandado a votar por un candidato contrario”.
En su historia, el PRD ha tenido varias rupturas, pero nunca se vio tan reducido como ahora, “que no va a perder la personería jurídica, porque sacará dos o tres alcaldes”.
Otro dato importante es que el PRD nunca había llevado en su boleta un candidato presidencial que no fuera propio; pero, en 2016 apoyó a Danilo Medina y en la actualidad hace lo propio con Gonzalo Castillo: “dos figuras que nunca han sido amigas del PRD, esto nunca se hubiese visto, nadie podía imaginarse que el gran PRD iba a desaparecer. El mago Miguel Vargas logró hacerlo desaparecer”.
