Una ciudad de unos 10.000 habitantes cercana a Hanói fue puesta en cuarentena durante 20 días, después de registrar un total de seis casos del nuevo coronavirus, anunció este jueves el gobierno de Vietnam, país fronterizo con China.
La localidad de Son Loi, a unos 30 km de la capital vietnamita, quedará totalmente aislada a partir de este jueves, por orden del ministerio de Salud.
Un nuevo caso del COVID-19 fue registrado en las últimas horas en la zona, con lo que el número de infectados ya llega a seis. En total, en Vietnam se han registrado hasta el momento 16 casos positivos.
El nuevo coronavirus fue ‘importado’ por una mujer que realizó una formación profesional en la ciudad china de Wuhan, donde brotó la epidemia. A su regreso a Vietnam contagió a miembros de su familia y a vecinos, entre ellos un bebé de tres meses.
Desde este jueves, se han instalado varios puestos de control alrededor de Son Loi. Periodistas de la AFP pudieron ver cómo agentes vestidos con trajes aislantes especiales pulverizaban un producto desinfectante sobre los pocos vehículos que tenían autorización para entrar en la ciudad,
«Puede entrar pero no podrá salir. ¡Piénselo!», explicaba un policía a un conductor de camión que finalmente decidió dar media vuelta.
Las autoridades locales también han pedido a los habitantes que eviten las reuniones multitudinarias y las competiciones deportivas.
En la vecina China ya hay 60 millones de habitantes en cuarentena para intentar contener el avance de la epidemia, que ha provocado la muerte de más de 1.300 personas y ha contaminado a más de 60.000, según las últimas cifras oficiales.
Este aumento importante del número de infectados en las últimas 24 horas se debe a la adopción de un sistema de cálculo diferente, que amplía la noción de casos positivos.
A partir de ahora se incluirá a todos los pacientes cuya radiografía pulmonar muestre señales de neumonía, sin esperar a la prueba de ácido nucleico que hasta ahora era indispensable para confirmar el diagnóstico. Sin embargo, este test es más lento y laborioso, lo cual retrasaba el tratamiento del paciente.
Pero este aumento de los casos y la modificación de los criterios médicos aumenta el miedo a que la fuerza de la epidemia se haya subestimado.
– Una frontera de cientos de kilómetros –
Vietnam y China comparten una frontera de varios centenares de kilómetros. Las autoridades de Hanói han tomado varias medidas para frenar el avance del nuevo coronavirus, coincidiendo con el retorno de China de centenares de sus ciudadanos que habían viajado al país vecino coincidiendo con las vacaciones del Año Nuevo.
En los últimos días, varios puntos de Hanói y de otras ciudades se han convertido en hospitales o centros de cuarentena.
Además, las autoridades vietnamitas han prohibido todos los vuelos procedentes y con destino China continental así como los trenes de pasajeros.
Hanoi también suspendió la concesión de visados turísticos para los ciudadanos chinos y extranjeros que estuvieron en China en las últimas dos semanas.
Sin embargo, hasta ahora no se había tomado una decisión tan drástica como poner a una ciudad entera en cuarentena.
«Estamos todos bloqueados aquí dentro. Trabajamos en nuestros ríos y huertas», explicó un habitante de Son Loi, Tran Van Minh.
Sin embargo, la medida va a perjudicar a quienes «poseen un trabajo fuera de la comuna, sobre todo los empleados en el sector de la construcción», lamentó este habitante.
Las autoridades locales decidieron compensar a los trabajadores de la localidad con unos dos dólares por persona al día mientras dure el confinamiento.
Los habitantes no temen por ahora que escaseen los alimentos ya que casi todos tienen una pequeña huerta y están acostumbrados a almacenar alimentos.
«Creo que hemos guardado lo suficiente para subsistir y no habrá problemas», asegura una habitante de la localidad.
Fuente: AFP