El primer ministro de Camboya defendió el martes la decisión de permitir por «razones humanitarias» el desembarco de más 2.000 pasajeros y tripulantes de un crucero estadounidense, a uno de los cuales se le diagnosticó luego el nuevo coronavirus.
Había que ayudarlos, enfrentábamos «una crisis humanitaria», declaró el hombre fuerte del reino, en el poder desde 1985.
El crucero Westerdam fue rechazado por varios puertos asiáticos antes de que Camboya aceptara, la semana pasada, permitir el desembarco de más de sus 2.000 pasajeros y tripulación.
El fin de semana, en un aeropuerto de Malasia, una mujer estadounidense de 83 años que formaba parte del crucero dio positivo al test del nuevo coronavirus que se originó en China y ya se cobró casi 1.900 vidas.
En el momento en que fue diagnosticada, decenas de compañeros de viaje ya se habían desplazado a diferentes países, incluyendo Singapur y Tailandia. Actualmente, cuatro de ellos están siendo vigilados en Bangkok.
«Algunas personas dicen que traje el virus a Camboya, pero Camboya no ha tenido la enfermedad (entre su gente)», dijo el primer ministro Hun Sen en un discurso.
El operador de cruceros Holland America informó que las pruebas realizadas a 406 pasajeros que se encuentran ahora en un hotel de Phnom Penh fueron negativas, y que podrían continuar sus viajes a casa.
En cuanto a los pasajeros del crucero que ya regresaron a Estados Unidos y podrían haber estado en contacto con la persona infectada, están siendo seguidos por los departamentos de salud locales, que trabajan con los Centros de Control de Enfermedades del país, añadió la empresa marítima.
Fuente: AFP