Un médico de 29 años en Wuhan, epicentro de la epidemia del nuevo coronavirus en China, murió a causa de la enfermedad, convirtiéndose en uno de los fallecidos más jóvenes por este virus y el último entre el personal médico.
Peng Yinhyua murió el jueves después de haber resultado contagiado mientras trabajaba en un hospital del distrito de Jiangxia, en la metrópolis de Wuhan, de 11 millones de habitantes, informó la agencia Xinhua.
Especialista en enfermedades respiratorias y críticas había planeado casarse durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar, pero aplazó el enlace para ayudar a tratar a los pacientes infectados con el virus.
Peng «nunca llegó a enviar sus invitaciones de boda, que siguen en el cajón de su oficina», agregó la agencia de noticias.
Al menos ocho médicos han muerto debido al virus, que los expertos consideran que es normalmente más peligroso para las personas de avanzada edad y para aquellas con otros problemas de salud.
Las autoridades chinas no han revelado la media de edad de los fallecidos desde hace semanas.
El virus se ha cobrado ya más de 2.200 personas en China, donde hay 75.000 casos registrados.
El paciente más joven que se conoce es un bebé en Wuhan, en la provincia de Hubei (centro), que dio positivo 30 horas después de nacer.
A principios de febrero, Li Wengliang, el médico que alertó sobre el virus, murió con 34 años. Esto avivó el malestar y la indignación en todo el país por cómo las autoridades habían castigado inicialmente los primeros esfuerzos del oftalmólogo para informar sobre el brote.
Liu Zhiming, el director del hospital Wuchang en Wuhan, falleció el martes por la mañana.
Las autoridades chinas dan cuenta de más de 1.700 trabajadores médicos infectados con el virus, la mayoría en la provincia de Hubei.
El personal médico ha tenido que hacer frente a la escasez de material para trabajar, como mascarillas faciales y trajes protectores. Algunos utilizan trajes improvisados, a pesar de mostrar síntomas respiratorios, declararon trabajadores a la AFP.