Una treintena de personas resultaron heridas este lunes en el atropello de un vehículo que irrumpió en un desfile de carnaval en el centro de Alemania, informaron las autoridades que privilegian un acto voluntario sin motivación política.
Entre las víctimas figuran varias personas gravemente heridas que fueron trasladadas a los hospitales cercanos a Volkmarsen, la comuna del Estado regional de Hesse, donde ocurrieron los hechos, informó la fiscalía general de Fráncfort.
El jefe de la policía de Fráncfort informó, según la agencia alemana DPA, de siete personas gravemente heridas.
La canciller Angela Merkel dijo que su pensamiento está con las familias de las víctimas y les deseó a estas un «restablecimiento completo y rápido», según un tuit de su portavoz.
El conductor del vehículo, que resultó también herido, «fue detenido», según la fiscalía general. Se trata de un «ciudadano alemán de 29 años», originario de esta comuna de menos de 7.000 habitantes.
No obstante, el autor del atropello, que recibió cuidados médicos, no había sido interrogado debido a su estado.
La fiscalía federal antiterrorista no ha asumido el caso, señal de que las autoridades privilegian la pista de un acto voluntario pero no de un atentado.
Sin embargo, la fiscalía informó en un comunicado que «investiga en todas las direcciones», aunque no pudo dar indicaciones sobre las motivaciones del sospechoso.
Según el semanario Der Spiegel, el conductor estaba «ebrio avanzado» en el momento de los hechos.
Este lunes, parte de Alemania celebra el «Lunes de las rosas», con el que culminan las festividades del carnaval. De inmediato, la policía anunció en la red Twitter la suspensión de todos los desfiles en el land (estado regional) de Hesse, como «medida de precaución».
Según la prensa local, un Mercedes gris metalizado atropelló a la gente en Volkmarsen, cerca de Kassel, hacia las 14h45 (13h45 GMT).
Testigos interrogados por el diario regional Frankfurter Rundschau afirmaron que tuvieron la impresión de que el sospechoso enfiló en particular hacia los niños tras rodar a gran velocidad entre la multitud, continuando su recorrido unos treinta metros.
Muchas de las víctimas yacían en el suelo y fueron atendidas por equipos de auxilio desplegados en este municipio con 7.000 habitantes.
– Vigilancia –
Numerosos vehículos policiales y de bomberos fueron desplegados en los alrededores de un supermercado en cuya entrada había un vehículo Mercedes supuestamente utilizado por el atacante.
El alcalde municipal, Hartmut Linnekugel, expresó su consternación. «Todos nos encontramos muy conmovidos, profundamente conmocionados», destacó citado por la agencia DPA.
Steffen Roettger, cuyas dos hijas se encontraban en el lugar del desfile, señaló que lo llamaron por teléfono inmediatamente después del suceso, hacia las 13h30 GMT.
«Mi hija de 10 años fue apartada y por poco evitó ser golpeada» por el vehículo», declaró a la cadena de televisión NTV.
Añadiendo que la niña quedó «en estado de shock» y necesitó atención médica tras ver gente en el suelo «por todas partes».
Este hecho tuvo lugar en un contexto tenso en Alemania, en particular en el estado de Hesse, conmovido el miércoles pasado por un doble tiroteo con móviles racistas en los que murieron nueve personas en Hanau.
Las autoridades alemanas se encuentran en alerta respecto a la amenaza terrorista islamista, pero por ahora nada hace privilegiar esta pista en el caso. Y, actualmente, la amenaza del terrorismo de extrema derecha también preocupa a los responsables de seguridad.
Las regiones del oeste y sur de Alemania, en particular, celebran en este momento EL Carnaval, la cita anual de disfraces que crea mucha expectativa.
Tradicionalmente, el «Lunes de las rosas» consiste en un desfile de carrozas alegóricas por las calles de las grandes ciudades, como Colonia, Düsseldorf o Maguncia.
El carnaval es una festividad muy popular en las regiones alemanas predominantemente católicas.
Fuente: AFP