El rapero Kanye West se instaló en un pequeño pueblo del lejano oeste de unos 10.000 habitantes, donde compró un rancho de unas 4,5 hectáreas donde, según un reportaje del New York Times, se encuentra grabando su noveno álbum de estudio.
El medio señala que West se mudó a la localidad de Cody, en el estado de Wyoming, donde afirma lleva una vida corriente y visita algunos de los negocios locales, como el McDonald’s o el establecimiento de Best Western, una cadena de hoteles.
El músico, casado con la influencer Kim Kardashian y con quien tiene 4 hijos, empezó a visitar Wyoming regularmente de 2017 después de sufrir una crisis psiquiátrica y pasó en el estado mucho tiempo componiendo música en 2018, año en el que celebró una fiesta en la acaudalada localidad de Jackson con motivo de su álbum “Ye”.
El pasado mes de septiembre, el medio local “The Cody Enterprise” informó de que West se había comprado una propiedad llamada “Monster Lake Ranch”, situado a unos 13 kilómetros de Cody, y que se había visto al músico y a su familia por la zona en grandes vehículos todoterreno.
Desde entonces, ha grabado parte de su noveno disco “Jesus is King” en esta nueva residencia, a la vez que ha trasladado a la zona miembros del equipo de su línea deportiva Yeezy, donde quiere establecer un “laboratorio” de la marca.
El polémico rapero, sin embargo, no es el primero en comprar terrenos en la zona, ya que los empresarios Bill Gates y Herbert Allen también poseen inmuebles cerca de Cody.
La zona rural ha supuesto ya algunos roces de West con las autoridades, que le han prohibido construir en su rancho un centro de meditación -un anfiteatro de hormigón de unos 6.500 metros cuadrados- debido a una ley estatal que protege la especie aviar urogallo de las artemisas.
Fuente: EFE