Un año bisiesto es aquel en el que en el calendario figura un día más y éste se le añade al final del mes de febrero, tal y como ocurre en 2020.
El hecho de que, por norma general, cada cuatro se le añada una jornada extra al año, es para cuadrar un pequeño desfase que existe, ya que un año natural se compone de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos (y unas cuantas centésimas) o dicho de otro modo: 365,242190402 días; que es tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol.
Por tal motivo, y con el fin de hacer el redondeo, cada 4 años aparece en nuestro calendario un día extra: el 29 de febrero.
Y como es de imaginar, un día como este también hay nacimientos en todos los puntos del planeta, por lo que existe un grupo de personas que solo pueden celebrar el día de su cumpleaños en la fecha exacta cada cuatro años.
En todo el planeta hay alrededor de 5 millones de personas que han nacido un 29 de febrero.
Evidentemente, los años que no son bisiestos estas personas celebran su cumpleaños en dos posibles fechas: el 28 de febrero o el 1 de marzo. Parece ser que son muchas más quienes prefieren hacerlo en la segunda fecha, pues de ese modo intentan cuadrar al máximo su fecha de aniversario.
También existe la superstición que indica que trae mala suerte festejar el cumpleaños antes de que llegue el día, así que hay quienes prefieren hacerlo a posteriori.