Meghan Markle cambió a los Windsor por la realeza de Hollywood. La esposa del príncipe Harry quiere volver a actuar y está buscando papeles en producciones taquilleras, informó este domingo el tabloide Daily Mail. «Meghan está planeando una serie de reuniones en Hollywood”, confirmó una fuente al citado medio británico.
La duquesa no ha ocultado su deseo de regresar al trabajo que abandonó por amor a Harry. Según los informes, ya ha firmado un acuerdo con Disney para hacer la voz en off de un documental. El estudio también posee Marvel y los derechos de todos sus personajes de cómics, lo que podría allanar el camino para el papel de Meghan en una de sus películas.
Nick Collins, de la agencia Gersh de Hollywood, ha estado ocupado presentando ofertas. Markle le ha dicho a sus agentes que “busquen activamente” un papel adecuado para ella.
La noticia se da conocer en momentos en que el matrimonio busca independencia financiera de la familia real tras renunciar a sus roles como miembros activos de la corona.
La Real Policía Montada de Canadá ha estado colaborando con la Policía Metropolitana de Londres en la seguridad del duque y la duquesa de Sussex “intermitentemente” desde noviembre, cuando la pareja inició unas vacaciones de seis semanas en el país norteamericano.
“Como el duque y la duquesa son actualmente reconocidos como personas internacionalmente protegidas, Canadá tiene la obligación de proporcionar asistencia de seguridad según sea necesario”, dijo el comunicado del gobierno. “La asistencia cesará en las próximas semanas, de acuerdo con su cambio de estatus”.
Los duques de Sussex y su hijo Archie, que este cumple diez meses, están viviendo en una mansión en la Isla de Vancouver. Markle fue fotografiada paseando con su bebé por un parque público de la zona y yendo a buscar a una amiga al aeropuerto.
Mientras tanto, Markle se ha sentido “insultada” por la forma en que ella y el príncipe Harry están siendo tratados por la familia real.
En su último comunicado, Harry y Meghan dejaron en claro que tienen derecho a protección financiada por los contribuyentes las 24 horas del día, los 7 días de la semana, en el hogar y en el extranjero como miembros de la familia real, ya sea en funciones oficiales o de vacaciones. La pareja cree que esto debería continuar, a pesar de que su factura de seguridad es cercana a 1 millón de libras al año y ya no viven en el país.
En su declaración, los duques dijeron que “continuarán exigiendo seguridad efectiva para protegerlos a ellos y a su hijo”. Fueron fuertemente criticados al insistir en que el contribuyente debía pagar por su protección por «el perfil público del duque en virtud de haber nacido en la realeza, su servicio militar, el perfil independiente de la duquesa”.
A su vez, la pareja enfureció cuando Isabel II les prohibió usar su marca Sussex Royal como presentación para sus futuros trabajos en busca de independencia financiera. En el texto de tono hostil señalaron que ni el gobierno ni la propia reina poseían la palabra royal, pero que, sin embargo, dejarían de usar el término.
También aclararon que retendrán el título de Su Alteza Real (HRH, en sus siglas en inglés), pero aclararon que no lo usarán en el día a día “porque dejarán de ser miembros activos de la familia real”.
Fuente: Infobae