Conforme pasan los años la piel cambia, y comienzan a surgir arrugas, manchas y resequedad. Además, se vuelve más delgada y pierde grasa, tornándose menos suave y lisa, lo que hace que la recuperación de su aspecto original sea cada vez más difícil. Muchos especialistas coinciden en que, para mantenerla saludable, una buena alimentación es fundamental. Aquí te contamos qué puedes comer para lograrlo:
1. Pescado
El salmón salvaje y otros pescados de agua fría, como las sardinas, arenques o truchas, son una gran fuente de proteínas necesarias para mantener y reparar la salud cutánea. Esto se debe a que son ricos en compuestos como el Omega 3, que tiene ácidos grasos esenciales para mantener la piel flexible, radiante y libre de arrugas.
2. Aceite de oliva
Desde tiempo remotos, el aceite de oliva se vinculó con el cuidado de la piel, los egipcios, por ejemplo, lo utilizaban como hidratante para prevenir la piel seca. Se cree que esto se debe a sus propiedades nutritivas y antioxidantes, y al contenido de ácido oleico que contribuyen a mantener la humectación de la piel, estimulan la absorción de vitaminas y favorecen la conservación de la membrana celular.
3. Berro
Desde la medicina tradicional se ha utilizado el berro para tratar las erupciones cutáneas, eczema, acné e infecciones de la piel. Se cree que esto se debe a su importante contenido de potasio, que resulta útil para combatir la acidez y promover la purificación de la sangre, lo que resulta esencial para mantener la piel saludable.
4. Cúrcuma
Esta sustancia se considera un excelente antiinflamatorio gracias a sus propiedades antioxidantes. Además, distintos estudios encontraron que sería capaz de aumentar los niveles de la enzima glutation S-transferasa en sangre, una proteína vital para el sistema de desintoxicación y mantener la piel clara, firme, tonificada y radiante.
5. Arándanos
Estos frutos son una excelente fuente de muchos fitoquímicos, como las antocianinas, que actúan como antioxidantes. Éstos trabajan día y noche para proteger la piel del envejecimiento prematuro y cuidan a las células de los efectos del ADN. También tiene grandes propiedades antiinflamatorias que ayudarían a prevenir la aparición de arrugas y flacidez de la piel.
6. Cacao
La evidencia científica señala que el cacao posee ciertos químicos vinculados con un menor riesgo de aparición de arrugas o marcas en la piel. Esto se debe a que tendrían propiedades protectoras contra los efectos dañinos que produce la exposición excesiva al sol. Además, registró que este alimento posee más antioxidantes que los arándanos, el té verde y el vino tinto.
7. Melón
Un consumo regular de melones garantiza una importante presencia de vitamina A en el cuerpo, que resultaría útil para fortalecer el crecimiento y la reparación de las células cutáneas, previniendo así, la aparición de arrugas. Esto se debe a que protege la membrana de la piel contra las toxinas dañinas que la envejecen prematuramente. Además, es un poderoso hidratante.
8. Coco
Este fruto te ayudará a fortalecer los tejidos conectivos de la piel para mantenerla suave, tersa y flexible. Por su composición hidratante y antioxidante, tanto el aceite como el agua de coco dan luminosidad a tu piel y promueven una protección contra el envejecimiento prematuro.
9. Aguacate
Esto es posible gracias a las dosis de vitamina E y D que ofrece el aguacate, que permiten combatir los daños provocados por los radicales libres, sustancias inestables que dañan las estructuras celulares sanas. Además, estimularía la formación de colágeno, una proteína clave para mantener la piel elástica, fuerte y suave.
Lácteos
Históricamente los lácteos se vincularon al cuidado de la piel, particularmente porque poseen probióticos, que normalizan la respuesta inmune e inhiben la inflamación. Sin embargo, los expertos advierten que en algunos casos pueden aumentar los niveles hormonales y de insulina, lo que contribuye al desarrollo de espinillas. Por eso, se sugiere evitar consumirlos en exceso.
Qué evitar
Si bien es importante mantener una alimentación saludable, los expertos señalan que también lo es evitar alimentos que son ricos en azúcar o grasas saturadas. Esto se debe a que pueden causar inflamación y acelerar el envejecimiento. Ejemplo de esto es el tocino, pan, cereales dulces, almidón de maíz, donas, comida rápida, harina, alimentos fritos, y helados, entre otros.
Fuente Holadoctor.com