Por Raphy D Oleo: El mundo del entretenimiento, al igual que todas las actividades sociales del país, se verá afectado muy sensiblemente por la aparición del coronavirus, coincidiendo con la turbulencia política electoral que ya veníamos arrastrando, pero será solamente mientras dure la ola de pánico que tenemos en este momento, es decir se acentuará la crisis que padecía el espectáculo pero eso solo llegará hasta el final del proceso electoral, y retornaremos a ¨nuestra normalidad¨ sin mayores inconvenientes.
Hemos atravesado por endemias y pandemias peores con una sola diferencia: las redes no tenían tanta influencia sobre nosotros como en este momento. Las informaciones que nos llegan presentan un panorama catastrófico y esto para industrias sensibles como el show business y el turismo es mortal. La experiencia nos enseña que la ausencia de información oportuna y veraz crea una tendencia natural al desastre.
Recordemos las enfermedades que hemos padecido con mayores grados de letalidad y todas han sucumbido al deseo latente del dominicano de vivir la vida sin que esos contratiempos alteren su natural felicidad.
El Ébola, la gripe aviar, la leptospirosis, el dengue, el cólera, la fiebre porcina, el H1N1, el sida y la influenza, entre otros, tienen mayor tasa de letalidad y contagio menos complicado que el coronavirus y a todos los superamos y volvimos a nuestra normalidad.
La mejor alternativa que tenemos quienes manejamos el negocio de la música es no detenernos, seguir produciendo conciertos con nuestros artistas, proponer fórmulas atractivas de bajo costo y menos riesgos y lograr la cooperación de los propietarios de bares y discotecas para que los precios de las bebidas sean asequibles. Así, motivamos al público a retornar a su natural propensión a la diversión y el entretenimiento.
Si queremos que esta situación se diluya lo más rápido posible, no usemos ni permitamos que otros usen nuestro poder en los medios de comunicación, difundiendo las noticias falsas y alarmistas que solo buscan ¨ likes¨ para obtener los beneficios de la monetización de sus cuentas. A esos solo les importan sus intereses personales y son capaces de cualquier cosa, aunque esto hunda al país. Como dijo nuestro extraordinario Rodriguito en El Informador Policíaco….¨Y la vida no se detiene, prosigue su agitado curso¨.
