Con o sin coronavirus, lo cierto es que los aviones siguen siendo el medio de transporte más utilizado para viajes de negocios o turismo entre países.
Aterrizajes y despegues se encadenan sin dar tregua a los empleados que suben y bajan maletas a la máxima velocidad para cumplir con los horarios previstos. Pero en algunas ocasiones la pesadilla de todo viajero de llegar a su destino y no encontrar su maleta en la cinta transportadora sigue ocurriendo.
Las nuevas tecnologías han hecho más fácil la localización y traslado de los equipajes que viajan en bodega pero las cifras de pérdidas aún son altas. Según el informe sobre Equipaje de SITA (Société Internationale de Télécommunications Aéronautiques), se pierden o retrasan alrededor de seis maletas por cada 1.000 pasajeros.
En concreto, el número total de maletas incorrectamente manejadas fue de 24,8 millones en 2018.
Si bien hay muchas razones por las que esto puede ocurrir -desde errores de los propios mozos de equipaje hasta un etiquetado incorrecto-, un trabajador aeroportuario ha revelado la simple razón por la que, según él, «cientos» de maletas se pierden cada día.
De forma anónima, esta persona, que no está vinculada con las aerolíneas sino que trabaja para una empresa que entrega el equipaje que se pierde en los aeropuertos, explicó en un foro de Reddit, dedicado a los secretos de los trabajadores del aeropuerto, que «siempre que un vuelo sufre retrasos o cancelaciones terminan cientos de maletas extraviadas».
«Los equipajes que se pierden con mayor frecuencia son las bolsas de lona, aquellas con formas extrañas o las extremadamente pesadas». «Si su bolso no encaja convenientemente en el Tetris que los empleados de la aerolínea forman a la hora de colocar el equipaje probablemente tendrá un problema», asegura este trabajador. Sin embargo, a pesar de su comentario, SITA insiste en que la cantidad de equipaje perdido se ha reducido en comparación con hace 10 años.
Qué hacer para no perder la maleta
Existen tres consejos que todo viajero debería tener en cuenta. El primero, según los expertos, es recurrir a una maleta sencilla y que cumpla con su función. Puede ser de calidad pero no se debe caer en la ostentación de marcas de lujo.
En segundo lugar para evitar que nadie se lleve por error tu maleta cuando pasa por la cinta transportadora hay que identificarla correctamente. No es suficiente el nombre y la dirección en una pequeña tarjeta. Los expertos aconsejan escribir o poner el nombre en colores vivos por toda la maleta. Se puede customizar el equipaje para que nadie se confunda.
El tercer consejo es poner candado a la maleta pero cuanto más discreto mejor. Evita los llamativos. Uno grande y de color chillón puede llamar la atención de los amigos de lo ajeno que no dudarán en romper el candado y la cremallera para saber que se guarda con tanto recelo.
Con información de ABC