Santo Domingo, RD.- Un lápiz y un trozo de papel son los instrumentos necesarios para que Cristian Hernández, mejor conocido como “Cristian Caricaturas”, se encierre en una habitación a poner a volar la imaginación y, basado en las cosas que van aconteciendo en el país y el mundo, deleitar al público que visualiza sus ocurrentes historietas, las cuales son difundidas en distintos periódicos de circulación nacional.
Con más de 30 años como caricaturista del periódico El Nacional, Hernández cuenta que siempre los actores políticos y entes sociales les dan la idea para plasmar en un papel las cosas que suceden en el país, con sus divertidas caricaturitas.
Narró para Las Exclusivas de José Pequero que cuando la inspiración se le va de vacaciones recurre a su archivo de caricaturas, donde encuentra dibujos que solo tiene que hacerles una adaptación con los tiempos actuales y de ahí crea varias caricaturas.
“Hay cosas que son del tiempo de Balaguer que lamentablemente se siguen repitiendo: los tapones de tránsitos, los agobiantes apagones, falta de agua y la corrupción, son cosas cíclicas. Entonces esas caricaturas siguen vigentes, por lo que me sirven para hacerles una adaptación y publicarlas”, argumentó Cristian, quien además es caricaturista del periódico El Día, la revista Fuaquiti y Agentarium.
Relata que nunca ha sido objetado por el director de un medio por haber publicado alguna caricatura criticando una institución, político o ente social, por lo que se siente en la plana confianza de realizar sus historietas sin cortapisas.
Entre risas, Hernández recordó un susto que pasó una vez en el periódico El Nacional cuando una persona que había caricaturizado se le acercó enojado. “Él comenzó a explicarme que había tenido problemas en la casa de la novia por esa caricatura. Él también era dibujante, por lo que después de unos minutos nos llegamos a entender”.
Cuenta que hay temas que no se atreve a recrear en sus dibujos, tales como ofensas o algo que se relacione con el racismo “hay cosas que tú la dejas entrever en una caricatura sin la necesidad ofender o discriminar a nadie”.
Confiesa que el fenecido caricaturista Harold Priego, creador de Diógenes y Boquechivo, fue su inspiración, y que desde muy pequeño descubrió su vocación por el dibujo. “Cuando nos daban arte en la escuela, había que cantar o pintar, y los muchachos que no sabían hacer nada de eso, se acercaban a mí y me pagaban para que le hiciera un dibujo”, describió.
Cristian “Caricatura” manifestó que, contrario a lo que muchos piensan, esta profesión le permite a cualquiera costear sus gastos económicos.
De su lado, Hernández asegura que para ser un buen caricaturista hay que estar actualizado de todo lo que pasa en el mundo; además de leer las noticias más importantes, mismas que son el motor de inspiración para la creación historietas que muestren la realidad de lo que sucede, de forma jocosa.
A parte de leer los diarios, Hernández confiesa que los libros de humor y las historias basadas en hechos reales son el vehículo que le proporcionan las ideas para la creación de las caricaturas.
Revela que el personaje que más fácil se le hace caricaturizar es el expresidente Hipólito Mejía, por chistes y dinamismo; mientras que, como partido, el que más simple le resulta caricaturizar es el actual gobierno, por todas las cosas que están pasándole.
En el caso de la vicepresidenta Margarita Cedeño, dice que a ella le gusta que la caricaturice, a tal punto que se las disfruta. “Una vez Margarita nos pidió a todos los caricaturistas que le facilitamos las historietas que habíamos hecho sobre ella (buenas y malas), las recopiló y las expuso en la Fiesta del Comic.
Hernández relata que la aparición de los memes en las redes sociales ha sido un duro golpe para los que se dedican al oficio de las caricaturas, ya que muchas veces están dibujando algo sobre un determinado tema y luego ven que suben un meme en las redes sobre lo que están haciendo, situación que los lleva a cambiar de caricatura.
Finalmente, narró que cuando se dispone a revisar las caricaturas que ha hecho años atrás, no pude contener la risa, y dice sentirse autocomplacido de haber descrito la situación de ese momento a través de las caricaturas…