Los Premios Soberano es el proyecto acroartista insignia, probablemente su principal razón de ser, los Premios Soberano, hasta el momento, ha sido infructuoso llevar a las partes a un acuerdo mínimo que permita las condiciones para:

-Garantizar una solución adecuada a la crisis institucional.



-Montar el galardón que reconoce cada año la labor del talento artístico

Para llegar a la meta, desde luego que es necesario declinar el orgullo y renunciar a acciones judiciales, respectivamente y al dejar de lado la radicalización en las posiciones, el ego personal (sin dudas que hay heridas y situaciones que lastiman personalmente a los líderes de ambos sectores, aun cuando nadie se atreva a admitirlo), allanar el camino a una solución. Se impone dar cabida a la autocrítica, la humildad y la capacidad de perdonar todos respecto de todos.



Se impone ahora y, analizando el curso de los acontecimientos y las sentencias hasta el momento y los recursos de apelación que aún no se han agotado y que están en curso, la adopción de una postura institucional que supere la crisis, para lo cual es preciso que ambas partes asuman una postura de claridad y e iluminación expresada en cinco pasos propuestos ahora con este contenido:

1) – Cesación de las funciones de la actual directiva, presidida por el compañero Alexis Beltré y un grupo de valiosos acroartistas. Se que es duro para quienes se encuentran hoy en las riendas del gremio. Ese paso es previo a toda otra medida. Un triunfo electoral cuestionado por las condiciones en fue aceptado, no conviene ni siquiera a quienes favorece. Ese es también un asunto de dignidad y ego justificado. Se impone pensar: “¿Cómo me gustaría ser recordado por la historia?

2) – Cesación de la demanda judicial por parte de los compañeros igualmente valiosos, encabezados por Fausto Polanco.

3) – Convocatoria en un plazo de tres semanas, de una segunda ronda de votaciones.

4) – Entrega, en el lapso indicado, de la conducción de las elecciones a una Comisión Electoral, integrada por tres miembros seleccionados de común acuerdo por ambas partes.

5) – Realización de elecciones en ese plazo y juramentación del equipo elegido

6) – Desarrollo, paralelamente, de los trabajos para la realización de Premios Soberano, por parte de un equipo creado para adoptar las medidas necesarias y prácticas, con sustento del patrocinador (CND), para su montaje el 30 de septiembre, posposición necesaria para cumplir con los requisitos estatutarios.

7) – Celebración de la Gran Cena de Unidad Acroartista, reencuentro necesario para cerrar las figuras y dolorosas grietas.

8) – Juramentación de las nuevas autoridades, resultado de las elecciones.

9) – Aprobación de nuevas bases para nominaciones y premiados de El Soberano.

10) – Declaración por Estatutos de incompatibilidad de la labor profesional de RRPP (relaciones públicas) con la participación en proceso de nominación y premiación.

La existencia Acroarte y la garantía de su honrosa función de premiar el arte, debe ser garantizada.

Y para ello, se impone descartar de ambas partes, despojarse de egos, sentencias, apelaciones y todo el ambiente de enfrentamiento público y a “sotto vocce”.

Acroarte no necesita perpetuar sus conflictos. No necesita mediadores. Está en juego mucho más que la autoestima de sus líderes, por mucho que encumbren ego o pasiones del momento. Acroarte no necesita mediadores.

No requiere ni de más acusaciones, ni de mas demandas, ni de descalificaciones a toda persona que planteé conceptos distintos a los propios. Es eso lo que sobra.

Acroarte solo requiere ahora, no luego, buena voluntad y capacidad de percibir la realidad, más allá del conflicto.