Joe Biden avanzó este martes hacia la nominación del Partido Demócrata para enfrentarse a Donald Trump, con una victoria crucial frente al senador de izquierda Bernie Sanders en las primarias de Michigan, en una jornada en la que votan seis estados y también se proyectan triunfos en Misuri y en Misisipi.
De confirmarse estas previsiones de medios, el exvicepresidente de Barack Obama, un político moderado de 77 años, sumaría la mayoría de los 125 delegados de Michigan, uno de los estados clave para lograr la nominación.
Se trata de un estado bisagra que optó por Trump en 2016, y donde Sanders triunfó frente a Hillary Clinton en las internas demócratas de ese año. Este estado tiene más de un tercio de los 352 delegados en juego este martes en el que también votan Washington, Idaho y Dakota del Norte.
Las últimas urnas en cerrar serán selladas a las 03H00 GMT del miércoles, pero los resultados podrían tomar muchas horas.
Según las proyecciones de los medios, el exvicepresidente sumará también la mayor parte de los 68 delegados de Missouri, un estado rural del centro del país, y una parte importante de los 36 votos del estado sureño de Mississippi.
Biden espera obtener una ventaja decisiva sobre Sanders que lo acerque a la cota mínima de 1.991 delegados necesarios para ganar la investidura en julio, luego de espectaculares resultados en las votaciones del «supermartes» la semana pasada.
La jornada transcurre eclipsada por la expansión del nuevo coronavirus -que en Estados Unidos ha infectado a 808 personas y causado 28 muertes- y que llevó a los dos candidatos demócratas a anunciar la cancelación de mitines previstos para esta noche en Cleveland, Ohio, por consejo de las autoridades.
Ese estado, donde los comicios son la semana próxima, está en emergencia desde el lunes tras confirmarse tres casos.
En el estado de Washington, que ha sufrido la peor parte de la crisis, la votación se desarrolla solo por correo. En el resto, solo hay un caso confirmado en Misuri, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades asesoraron sobre la limpieza de las máquinas de votación y otras medidas de precaución.
Ambos candidatos anunciaron su decisión en sendos comunicados, señalando que los eventos futuros se evaluarán caso a caso.
La epidemia del nuevo coronavirus llevó al cierre de escuelas y puso a muchos en cuarentena en el país, pero la campaña electoral aún no se había visto afectada. Amante de los grandes mitines, Trump, que busca la reelección, hasta ahora no ha anunciado cambios en su agenda.
– «Mentiroso de mierda» –
Biden, exvicepresidente de Barack Obama, aboga por una plataforma tradicional demócrata con reformas legislativas de centro, mientras que Sanders, que se define como un «socialista democrático», llama a una «revolución».
Un exabrupto de Biden, muy amplificado en redes sociales por los partidarios de Trump, generó titulares mientras los votantes acudían a las urnas.
Ocurrió mientras el exvicepresidente recorría una planta en construcción de Fiat Chrysler en Michigan, donde recibió vítores pero también fue confrontado por un obrero, quien lo acusó de buscar restringir el derecho constitucional a poseer armas de fuego.
«Eres un mentiroso de mierda» (You’re full of shit), le respondió Biden. «Apoyo la Segunda Enmienda», le dijo antes de replicar, visiblemente agitado y con voz fuerte: «No te voy a quitar el arma».
Sanders ha destacado el apoyo de Biden a los acuerdos de libre comercio para ganarse a los votantes de clase trabajadora de Michigan, muchos de los cuales dejaron a los demócratas por Trump hace cuatro años.
– «Confianza» y «optimismo» –
En Detroit, la principal ciudad de Michigan, muchos desafiaron el frío y la llovizna para ir a votar.
Cecilia Covington, una diseñadora de 61 años, celebró el renacer de Biden tras un mal comienzo en las primarias, con tres fracasos antes de arrasar en Carolina del Sur y ganar luego 10 de los 14 estados en liza en el supermartes.
«Cuando no le iba bien en las encuestas estaba muy preocupada», dijo a AFP. «Pero cuando ganó Carolina del Sur volví a confiar en él».
Para Frank Anderson, un ingeniero informático de 24 años, el candidato es Sanders, por «su coherencia en los últimos 40 años» y «sus políticas dirigidas a restaurar la clase media».
Trump, quien mete baza en la interna demócrata desde el inicio de la batalla por la nominación partidaria hace más de un año, auguró un mal día para «el ‘Loco Bernie'», apelando a uno de los apodos burlones que usualmente usa para sus opositores.
El presidente ha venido presentando a Sanders como una víctima del poder del Partido Demócrata que busca «robarle» la elección, dado que algunos expertos creen que podría hacer disminuir la participación y en último término beneficiar a los republicanos.
A pesar del temor de muchos demócratas de que Sanders esté demasiado a la izquierda para ganarle a Trump, el promedio de encuestas nacionales de RealClearPolitics muestra a ambos por encima del mandatario en caso de enfrentamiento (+6,5 Biden y +4,9 Sanders).