El líder opositor venezolano Juan Guaidó encabeza este martes una marcha para reavivar la presión contra el gobierno de Nicolás Maduro, con el respaldo de varios países encabezados por Estados Unidos.
En el este de Caracas miles de personas convergieron en la plaza Juan Pablo II, constató la AFP, y desde allí partieron rumbo a la Asamblea Nacional, presidida por Guaidó.
Efectivos antimotines están en las cercanías, pero alejados de la concentración.
En el oeste de la capital, simpatizantes del gobierno también comenzaron a concentrarse para dirigirse hacia la Asamblea Nacional Constituyente, en manos del oficialismo y vecina de la Asamblea Nacional.
Vestidos en su mayoría de rojo, cientos y cientos de chavistas llegaban llamados por el gobierno a defender la «soberanía» de Venezuela ante «agresiones» económicas que atribuyen al presidente estadounidense, Donald Trump, quien prometió «aplastar» a Maduro por considerarlo un dictador.
En la concentración opositora, se escuchan reclamos por una crisis que hizo emigrar a casi 5 millones de venezolanos desde fines de 2015, según datos divulgados por la ONU este martes.
«La situación es una catástrofe. Se irrespetan nuestros derechos como trabajadores y estamos pidiendo cambios», dice a la AFP Ofelia Rivera, una jubilada de 58 años. «Debemos reanudar el conflicto los trabajadores, los sectores sociales», añade.
Guaidó se propone llegar al Palacio Federal Legislativo para empezar a discutir soluciones a la crisis económica y, especialmente, la convocatoria a nuevas elecciones presidenciales por considerar fraudulentas las que renovaron el mandato de Maduro.
– ¿Llegarán a la Asamblea? –
Esos nuevos comicios parecen lejanos y los manifestantes lo saben. Marcos Carpio, un comerciante de 28 años no avizora «elecciones justas».
«Para que tengamos nuevas elecciones tiene que irse el gobierno», afirma.
Es difícil que los opositores lleguen a la sede del Legislativo, ubicado en una zona de Caracas que es bastión chavista. Los organizadores saben que normalmente las brigadas antimotines les cortan el paso.
Guaidó es considerado un «traidor a la patria» tras proclamarse en enero de 2019 presidente encargado de Venezuela por considerar a Maduro un usurpador del poder. Más de medio centenar de países encabezados por Estados Unidos lo reconocen como presidente.
Esta movilización es la más ambiciosa que realiza el opositor desde que hace un mes regresó de una gira durante la cual fue recibido por el presidente estadounidense; el primer ministro británico, Boris Johnson; y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
– Correlaciones –
La marcha es un test para Guaidó. La respuesta popular a sus actos fue cayendo a lo largo del año pasado al no concretarse su promesa de nuevas elecciones.
En contrapartida, su apoyo en el exterior creció y el propio Trump prometió «aplastar» a Maduro.
Trump impuso severas sanciones petroleras a Venezuela que comprometen la casi única fuente de recursos de un país ahorcado por la hiperinflación, el derrumbe de su PIB y con servicios públicos básicos -como el de electricidad- en estado crítico.
Maduro considera criminales las sanciones de Trump y acusa a Guaidó de ser parte de una «guerra» tramada por Estados Unidos con apoyo de Brasil y Colombia.
Guaidó reconoció que hay una relación entre sus movilizaciones y los contactos con Trump y los que éste mantuvo bilateralmente en los últimos días con los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, y Colombia, Iván Duque.
«Claro que tiene correlación», dijo Guaidó sobre esas entrevistas de Trump. Todo «tiene correlación con cada uno de los ejercicios que estamos haciendo», admitió el lunes.
– Nada nuevo –
La convocatoria opositora se hizo casi exclusivamente a través de las redes sociales. La televisión está controlada por el gobierno e ignora a la oposición y muchos sitios de la web críticos o independientes son bloqueados.
Esa reducida visibilidad compromete la respuesta popular, dicen los opositores.
Soldados y carros blindados fueron vistos a primera hora del martes en varias zonas de Caracas. El gobierno dice que es parte de los aprestos para una eventual agresión extranjera. La oposición, en cambio, sostiene que se busca amedrentar a los manifestantes.
«No es nuevo lo que hace la dictadura, contramarchas, amenazas, sacar a las calles vehículos militares. Es el esquema de la dictadura» dijo Guaidó.
Fuente: AFP