Matt Colvin es un residente de Chattanooga, Tennessee (EEUU), quien compró 17.700 botellas de alcohol gel, sumado a otras miles de cajas de toallas desinfectantes, para poder revenderlas a través de Amazon en plena pandemia de Coronavirus Covid-19.
El “emprendedor” pensaba obtener ganancias comercializando estos productos, ofreciéndolos a un precio mayor al cual los adquirió.
No obstante, la plataforma advirtió sus intenciones, suspendió su cuenta y el Ministerio Público local inició una investigación en su contra por el delito de abuso de precios, lo que es ilegal en ese país.
En esa línea, los fiscales tienen la facultad de procesar a cualquier negocio o persona que caiga en esta práctica tras un desastre declarado por el presidente o gobernador de turno.
“No toleraremos abuso de precio en este tiempo de necesidades excepcionales y tomares acciones agresivas para detenerlo”, aseveró por su parte Herbert H. Slatery III, fiscal de Tennessee a través de un comunicado.
La historia fue dada a conocer en primer lugar por The New York Times, mismo medio que comunicó que Colvin tuvo que deshacerse de todo lo que había adquirido durante la jornada del domingo.
Dos tercios de los productos fueron donados a iglesias para ser repartidos entre personas que los necesiten en el estado.
El resto fue confiscado por miembros del órgano persecutor, quienes anunciaron entregarán todo a sus compañeros de labores en el vecino estado de Kentucky para su distribución.
Lo anterior debido a que Colvin junto a su hermano Noah adquirieron parte de los suministros allí a principios de marzo, específicamente luego que se confirmara la primera muerte por Covid-19 en el país.
Una vez que la historia se hizo pública se produjo una ola de críticas en su contra, especialmente en redes sociales.
Algunas personas los contactaron de manera directa e incluso los amenazaron de muerte y el sábado por la noche Matt informó que alguien golpeó insistentemente la puerta de su casa.
“Nunca fue mi intención quitar suministros médicos de las manos de personas que los necesitan”, dijo llorando en conversación con el citado medio.
“No es lo que soy como persona y todo lo que me han dicho en las últimas 48 horas es qué tan así soy”, añadió.
Sin embargo, en parte de su relato, Colvin admitió haber vendido botellas de alcohol gel entre 8 a 70 dólares, hasta antes que Amazon detuviera su plan.
De acuerdo a la normativa vigente de Tennessee, las leyes estatales prohíben cobrar precios “excesivamente altos” ante una variedad de productos entre los cuales se incluyen la comida, las bencinas y los suministros de salud luego que la autoridad declare estado de emergencia.
Según BioBioChile no solo en Estados Unidos las personas han comenzado a acaparar más productos de los que necesitan.