Lavarse las manos con jabón, si se hace correctamente, es fundamental en la lucha contra la nueva enfermedad por coronavirus (COVID-19), pero millones de personas no tienen fácil acceso a unas instalaciones para hacerlo, según ha informado hoy UNICEF. En total, según los datos más recientes, sólo tres de cada cinco personas de todo el mundo cuentan con instalaciones básicas para lavarse las manos.
Mientras la pandemia se sigue extendiendo, UNICEF recuerda a todo el mundo la importancia de lavarse las manos como medida clave de prevención contra el COVID-19, y pide que se renueven los esfuerzos para proporcionar acceso a la intervención más básica de salud pública en todo el mundo.
“Lavarse las manos con jabón es una de las formas más baratas y eficaces de protegerse a uno mismo y a los demás, tanto del coronavirus como de muchas otras enfermedades contagiosas. Sin embargo, hasta la medida más básica está fuera del alcance de miles de millones de personas”, afirmó Sanjay Wijesekera, Director de Programas de UNICEF. “No es en absoluto un remedio mágico, pero es importante para que la gente sepa qué pasos han de seguir para protegerse a sí mismos y a sus familias mientras nosotros seguimos trabajando incansablemente para que la higiene básica y el saneamiento estén a disposición de todo el mundo”.
En muchas partes del mundo, los niños, los padres, los profesores, los trabajadores de la salud y otros miembros de la comunidad no tienen acceso a instalaciones básicas para lavarse las manos en su hogar, en los centros de salud ni en las escuelas, entre otros sitios. Según las últimas estimaciones:
• Un 40% de la población mundial, o, lo que es lo mismo, 3.000 millones de personas, no disponen de instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón en su hogar. Casi tres cuartas partes de las personas que viven en los países menos desarrollados carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos en su hogar.
• En un 47% de las escuelas no hay instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón, lo cual afecta a 900 millones de niños en edad escolar. En más de una tercera parte de las escuelas de todo el mundo y en la mitad de las escuelas de los países menos desarrollados ni siquiera existe un lugar destinado a que los niños puedan lavarse las manos.
• En un 16% de los centros de salud, o en uno de cada seis, no hay retretes funcionales ni instalaciones para lavarse las manos en ninguno de los puntos de atención donde los pacientes reciben tratamiento.
Las poblaciones urbanas están especialmente expuestas al peligro de contraer infecciones respiratorias virales debido a la densidad de la población y a la frecuencia de las concentraciones públicas en espacios llenos de gente, como los mercados, el transporte público o los lugares de culto. La gente que vive en barrios marginales urbanos (la peor forma de asentamiento informal) corre un riesgo especialmente mayor. Como resultado, lavarse las manos se hace aún más importante, y, sin embargo:
• En África Subsahariana, un 63% de la población de las zonas urbanas, unos 258 millones de personas, carecen de acceso a instalaciones para lavarse las manos. Un 47% de los sudafricanos que viven en zonas urbanas, o, lo que es lo mismo, 18 millones de personas, carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos en su hogar, mientras que los residentes urbanos más ricos tienen 12 veces más probabilidades de tener acceso a esas instalaciones.
• En Asia Central y Meridional, el 22% de la población urbana, unos 153 millones de personas, no tienen acceso para lavarse las manos. Cerca del 50% de la población urbana de Bangladesh, o, lo que es lo mismo, 29 millones de personas, así como un 20% de la población urbana de la India, es decir, 91 millones de personas, no tienen instalaciones básicas para lavarse las manos en su hogar.
• En Asia oriental, un 28% de la población urbana de Indonesia, el equivalente a 41 millones de personas, carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos en su hogar, al igual que un 15% de la población urbana de Filipinas, o, lo que es lo mismo, siete millones de personas.
Lavarse las manos también es fundamental para proteger de infecciones a los trabajadores de la salud y prevenir el contagio del COVID-19 y de otras infecciones en los centros médicos. Dados los efectos negativos que la respuesta al coronavirus tiene sobre los servicios de salud de los países afectados, lavarse las manos con jabón es aún más importante para evitar enfermedades diarreicas o respiratorias comunes.
UNICEF trabaja en todo el mundo para garantizar que todos los niños y sus padres tengan acceso a instalaciones adecuadas para lavarse las manos. Además, UNICEF promueve el lavado de manos en más de 90 países, y trabaja con los gobiernos para elaborar políticas, estrategias y planes de acción relacionados con el lavado de manos. Asimismo, promovemos campañas nacionales sobre el lavado de manos, por ejemplo, a través de los medios de comunicación; a través de nuestro trabajo con los trabajadores de la salud y de divulgación comunitarios, para garantizar que promueven el lavado de manos; así como a través de nuestro trabajo con las escuelas y los profesores, con el fin de enseñarles a los niños la importancia de lavarse las manos.
Como parte de la respuesta al coronavirus, UNICEF también está recordando a todo el mundo la mejor forma de lavarse las manos adecuadamente:
1 Moja tus manos con agua limpia.
2 Aplica suficiente jabón y frota las dos manos.
3 Frota la palma de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda con los dedos entrelazados.
4 Y del otro lado de la mano derecha, con la palma de la mano izquierda y los dedos entrelazados. Repítelo con la otra mano
.
5 Frota la palma de la mano izquierda con los 5 dedos de la mano derecha.
Y repítelo con la otra mano.
6 Frota el dedo pulgar de cada mano estrujándolo con la otra mano, y girándola. Repítelo con la otra mano.
7 Enjuágate las manos y sécatelas con una toalla limpia o papel de un solo uso.