Desde ya algunos años estamos viviendo un romance con el mundo de las ficciones de la televisión española. A las historias románticas que nos llevan a otras épocas de la historia les siguen ahora producciones variadas de otros géneros: «Mar de plástico» (drama criminal), «El Ministerio del tiempo» (ciencia ficción) o «La Casa de papel» (drama). Y esperamos ansiosas los nuevos estrenos: «Félix» (con Leonardo Sbaraglia como protagonista) y «Fariña» (definida como la «Narcos española»).
Pero fue Merlí la ficción que conquistó a todos y reabrió el debate sobre educación, sexualidad, adolescencia y filosofía.
Por si todavía no la viste
Merlí es la historia de un profesor de filosofía del secundario que, con métodos poco ortodoxos, busca invitar a sus alumnos a aplicar el saber en situaciones de todos los días.
Cada episodio plantea un conflicto que el profesor relaciona con una escuela de pensamiento o pensador para desarrollar en clase. Pero la trama se enriquece con las dinámicas de clase y de la escuela, las problemáticas típicamente adolescentes (como el despertar sexual, la amistad, el bullying o la idea de la adultez) y la relación de Merlí con su hijo.
Producida por Veranda TV, Merlí se estrenó en la televisión catalana en septiembre del 2015 y su season finale fue en enero de este año. podemos ver todas sus temporadas en Netflix.
¿Por qué nos gusta tanto?
El tema es muy atractivo : la educación es un tema siempre candente, pero además esta serie muestra una buena foto del aula y propone una ruptura atrapante. El lazo emocional con el espacio o el recuerdo de aquel docente la vuelven una ficción muy cercana. Además, nos remite a películas que siempre vamos a amar, como «El club de los poetas muertos», por ejemplo.
Aunque no estamos 100% de acuerdo con todo lo que hace, Merlí es todo : la historia no sería la misma sin este personaje complejo y profundo. A partir de su enorme amor por la filosofía (y la idea de pensar aquello que pasa a nuestro alrededor), Merlí se convierte en un personaje desafiante, imperfecto, encantador y carismático, con el cual constantemente nos conectamos y nos divierte. Francesc Orella hace un gran trabajo de interpretación.
Pero con él solo no alcanza : además de Merlí, está el relato coral de otras grandes historias que apelan a la emotividad. La ficción entreteje las micro-historias con la vida del protagonista, y es esta combinación lo que enriquece el friso educativo con temáticas actuales.
El equilibrio : en la serie, los temas muy profundos (como las problemáticas relacionadas con la identidad, la historia familiar o el miedo hacia la adultez) alternan con otros más livianos (el amor de la secundaria, la amistad o la dinámica de estar cursando el último año del secundario). En este sentido, Merlí se postula como un drama pero también se permite aligerar con notas del mundo adolescente que encantan y provocan ternura.
Fuente: Lanacion.com.ar