La propagación del coronavirus (COVID-19) trae consigo algo más que el riesgo de infección: la ansiedad y temor por la aparición de cada síntoma. Sin embargo, sus principales señales también corresponden a otras condiciones, como la alergia o la gripe. Aquí te contamos cuáles son las diferencias entre cada una para ayudarte a identificarlas:
Gripe
También llamada gripa o influenza, es una infección respiratoria causada por el influenzavirus A o el influenzavirus B. Cada año millones de personas la padecen, provocando desde condiciones leves hasta casos mortales, especialmente en recién nacidos, mayores de 65 años o personas con enfermedades crónicas
Síntomas
Se trasmite de persona a persona, principalmente cuando alguien tose, estornuda o habla, expulsando pequeñas gotas que caen sobre la boca o nariz de otra persona. También puede contraerse si se tiene acceso a superficies contaminadas y luego se toca la boca, nariz u ojos. Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, dolores musculares, tos, congestión, secreción nasal, dolor de cabeza y fatiga.
Cómo tratarla
Para tratar la gripe generalmente se recurre a descansar y consumir suficientes líquidos para que el cuerpo pueda combatir la infección por sí solo. Los analgésicos antiinflamatorios de venta libre también pueden resultar de ayuda para controlar los síntomas, además, una vacuna anual puede prevenirla y limitar sus complicaciones.
Alergias
Se las suelen describir como «falsas alarmas», ya que consisten en reacciones del sistema inmunológico hacia algo que no afecta a la mayoría de las personas. Quienes tienen alergias suelen ser sensibles a más de una cosa: ácaros, esporas, alimentos, medicamentos, polen, polvo, animales o insectos, entre otros.
Síntomas
Entre los principales síntomas de la alergia también encontramos el goteo nasal, acompañado por estornudos, picazón, edema o hinchazón, asma y sarpullidos. Estas pueden ser leves o severas, este último caso se conoce como anafilaxia y puede tener resultados fatales.
Cómo tratarla
Los médicos usan pruebas de piel y sangre para diagnosticar las alergias. Los tratamientos suelen incluir ciertos medicamentos e inyecciones, aunque es fundamental para controlarla evitar a los alérgenos o sustancias que la causan.
COVID-19
Los coronavirus son una familia de virus que pueden causar muchas afecciones, desde resfriado común hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). Un nuevo coronavirus, como COVID-19, es una nueva cepa que no se había encontrado antes en el ser humano.
Síntomas
Se caracteriza por el goteo nasal, dificultad para respirar, dolor de garganta, fiebre, tos seca, lesiones pulmonares y neumonía. Los médicos solo pueden proporcionar a los pacientes líquidos intravenosos, fármacos para baja la fiebre u oxígeno para respirar mejor. Si bien no existen tratamientos aprobados, se están realizando ensayos clínicos para probar medicamentos antivirales, como Remdesivir.
Cómo tratarlo
Para no propagar la infección se aconseja lavarse las manos con frecuencia y cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar (con el brazo, no con la mano). También se debe evitar el contacto cercano con cualquier persona que presente signos de afección respiratoria, como tos o estornudos. Además, se aconseja cumplir con el «distanciamiento social» y permanecer en casa el mayor tiempo posible.
Según la estación
Puedes diferenciar estas afecciones mediante la época del año. Por ejemplo, si tienes goteo nasal en primavera y esto ocurre todos los años, las alergias son las principales culpables. Si es invierno y la gripe tiene una gran incidencia en tu comunidad, esa será la causa más probable. Aún no se encontró evidencia sobre la desaparición del coronavirus a medida que aumentan las temperaturas.
Recuerda
Presta mucha atención a si tus síntomas empeoran con el tiempo. La incomodidad debido a la alergia permanece constante hasta que la tratas o el alérgeno desaparece, mientras que los síntomas de la gripe suelen desaparecer tras una semana. Si estos continúan no dudes en consultar a un profesional, pero recuerda, no es necesario que vaya al médico por cada resfriado o picazón en la garganta.
Con información de MSN