A muchas personas no les gusta la idea del castigo eterno de los impíos. Hay quienes piensan que Dios no debería haber creado el mundo si sabía que íbamos a pecar. Pero ¿se imagina usted el no haber nacido nunca? Otros piensan que el Padre celestial no debería haber creado al hombre con la capacidad de pecar y hacer el mal. Pero ¿le gustaría a usted ser un robot sin opciones y sin libre albedrío?

Nuestro Padre decidió una alternativa diferente: creó a los seres humanos con libre albedrío. De esta manera, el hombre puede recibir amor del Creador y decidir glorificarle a Él en reciprocidad. Dios nos dio el derecho de decidir entre el amor o el odio, la obediencia o la desobediencia. Él sabía que la decisión significaba que las personas a veces sufrirían, pero que tendrían el potencial de crecer en carácter. De esa manera, el Altísimo puede moldearnos a medida que crecemos en amor y nos sometemos a Él; y en el proceso, somos conformados a su semejanza.



Dios sabía que el libre albedrío era la mejor opción para nosotros. ¿Qué va a hacer usted con el suyo? Oro para que entienda el sacrificio que Jesucristo hizo por usted en la cruz, y decida aceptar su amor hoy.

Biblia en un año: Rut 1-2



Fuente Encontacto.org