Casi mil millones de personas en todo el mundo estaban confinadas este domingo para luchar contra la pandemia de coronavirus, que ya dejó más de 13.000 muertos y al menos 300.000 infectados a medida se extiende a nuevos países, entre ellos Colombia, que anunció su primera víctima mortal.
La pandemia ha llevado a 35 países a aplicar severas medidas de confinamiento, que paralizan las economías, el transporte y la vida cotidiana, a medidas que los gobiernos siguen cerrando fronteras.
En Italia, el país más afectado, la situación es cada vez más grave, con más de 4.800 víctimas mortales, más de un tercio de la cifra total mundial.
El primer ministro Giuseppe Conte anunció el cierre de todas las fábricas no esenciales en un mensaje en televisión el sábado por la noche.
El país, de 60 millones de habitantes, es ahora el epicentro de la enfermedad, que apareció en diciembre en el centro de China y luego se expandió por el resto del mundo.
Italia registra ahora una cifra de muertos similar a China continental e Irán -tercer país del mundo más afectado- juntos, y tiene una tasa de mortalidad de 8,6% entre los casos confirmados de covid-19, significativamente más alta que la mayoría de países.
En Estados Unidos, un tercio de la población empezó a aplicar medidas de confinamiento más o menos estrictas en ciudades como Nueva York, Chicago y Los Ángeles. Otras partes de Estados Unidos podrían endurecer sus medidas.
«Es un momento de sacrificio nacional compartido pero también un momento para cuidar a nuestros seres queridos», dijo el presidente Donald Trump. «Vamos a tener un gran victoria», añadió.
Los líderes mundiales prometen hacer todo lo posible para luchar contra la pandemia a medida que aumenta el número de muertos y contagiados, sobre todo en Europa.
España anunció el sábado un aumento del 32% del número de fallecidos y el presidente Pedro Sánchez advirtió que hay que prepararse para «días muy difíciles».
En Francia el número de muertos es de 562 personas. La policía está usando helicópteros y drones para asegurarse que la gente se queda en casa tal y como decretó el gobierno.
Las medidas sin precedentes para frenar la epidemia han obligado a cancelar todo tipo de eventos deportivos y aumenta la presión sobre los responsables olímpicos para que anulen los Juegos de Tokio, previstos en julio y agosto.
– Primer caso en Colombia –
En América Latina, Colombia anunció su primer muerto por coronavirus, un taxista de 58 años de Cartagena que había transportado «a ciudadanos extranjeros en su vehículo», indicó el ministro de Salud. Hay 210 contagiados en el país.
Bolivia ordenó por su parte a los ciudadanos quedarse en casa desde el domingo y el Salvador decretó el sábado una cuarentena domiciliaria obligatoria durante 30 días.
En Brasil, las playas de Río de Janeiro quedaron cerradas y Guatemala anunció la aplicación de un toque de queda parcial para frenar el avance del virus, que ha provocado 17 contagios, entre ellos un fallecido.
En otros países de la región, como México, cuyas autoridades se resisten a tomar medidas drásticas, muchos ciudadanos han decidido protegerse a sí mismos.
La pandemia de COVID-19, del cual ya ha muerto más de 13.000 personas según un recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales, ha hundido las bolsas mundiales y Estados Unidos, la primera economía del planeta, está preparando un plan de ayuda que podría llegar hasta un billón de dólares.
En Nueva York el gobernador Andrew Cuomo dijo que la situación podría durar meses, no semanas. «No creo que en una ciudad de ese tamaño sea posible para la gente mantenerla durante más de tres semanas antes de que empiecen a perder la paciencia», afirmó sin embargo a la AFP Yona Corn, de 35 años.
La Administración de Medicamentos y Alimentos estadounidense aprobó el primer test para detectar el coronavirus que da el resultado en 45 minutos.
El vicepresidente Mike Pence y su mujer dieron negativo, indicó el vicepresidente en Twitter el sábado, a pesar de haber estado en contacto con personal a su servicio infectado.
– Cierre en India –
Las drásticas medidas de confinamiento siguen el ejemplo de China, donde el cierre de la provincia de Hubei parece haber dado resultado. Fue en Wuhan, la capital de esa provincia, donde apareció por primera vez el virus.
Francia, Italia, España y otros países europeos ordenaron a la gente quedarse en casa, en algunos casos bajo amenaza de multas. Australia pidió el domingo a sus ciudadanos que cancelen sus viajes dentro del país.
En Reino Unido cerraron pubs, restaurantes y teatros y las autoridades pidieron a los ciudadanos que no compren grandes cantidades de comida.
China anunció el domingo su primer contagio local en cuatro días. El número de casos en China continental ha caído drásticamente pero ahora Asia teme la llegada de casos «importados» de Europa y otras partes del mundo.
Tailandia anunció el domingo su mayor aumento hasta la fecha de casos en un día, que lleva el total a unos 600. En India se declaró un día de «cuarentena auto-impuesta».
Aunque por el momento las personas mayores y que ya tenían otras enfermedades son las principales víctimas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que los jóvenes también son vulnerables.
Las tasas de infección son inciertas porque muchos países no hacen tests.
En África, donde las infraestructuras sanitarias son muy limitadas y es difícil aplicar medidas de distanciamiento social, el coronavirus infectó a más de mil personas.
Oriente Medio también está en alerta. Irán, uno de los países más afectados anunció 129 nuevos muertos el domingo pero las autoridades no quieren de momento imponer medidas de confinamiento.