Se trata de un número monográfico de coleccionista que ofrece un formato especial con dos portadas y que puede leerse tanto desde el principio como desde el final. La revista, que llega en plena crisis mundial por el coronavirus, plantea una cuestión fundamental al cumplirse el 50 aniversario del Día de la Tierra: ¿qué será de nuestro planeta dentro de 50 años? Los lectores encontrarán dos visiones: una optimista y otra pesimista, cada una de ellas con su correspondiente portada.
La revista plantea dos posibles escenarios para el futuro de la Tierra: uno optimista y otro pesimista, a partir de una misma pregunta: ¿Cómo estaremos dentro de 50 años, en 2070?
Este número ofrece un formato muy especial, ya que cuenta con dos portadas -una para la visión optimista y otra para la pesimista- y puede leerse tanto desde el principio como desde el final, dándole la vuelta al ejemplar impreso.
La revista está dividida en dos mitades para poder presentar tanto la visión optimista como la pesimista. A través de diversos reportajes se aportan innumerables datos y experiencias que abonan tanto una visión como la otra. Este es el sumario con los temas principales:
Guía para optimistas
El camino a 2070. Un reportero y un fotógrafo de National Geographic emprenden un viaje de costa a costa de Estados Unidos en coche eléctrico para averiguar si verdaderamente estamos preparados para desengancharnos de los combustibles fósiles.
En lucha por su futuro. Millones de niños se hacen adultos viendo cómo se funden los mantos de hielo y se disparan las temperaturas. Hartos de que los dirigentes políticos no hagan nada al respecto, las nuevas generaciones de activistas medioambientales alzan la voz.
Cincuenta años de progreso. En los países ricos, el aire, el agua y el suelo están más limpios que hace 50 años. El reto que tenemos por delante es conseguir que sea así en todo el planeta. En esta cronología repasamos los hitos más relevantes de las últimas cinco décadas en materia medioambiental.
Guía para pesimistas:
Un mundo perdido. La pérdida de un paisaje -ya sea por el cambio climático, por una catástrofe o a causa del desarrollo- acaba pasando factura emocional. Glenn Albrecht, profesor de estudios ambientales, acuñó a principios de siglo un neologismo para definir este sentimiento: “solastalgia”.
El mundo en 2070. Todavía no sabemos si podremos atajar las emisiones de carbono. Lo que sí podemos afirmar es que dentro de 50 años nuestro entorno habrá cambiado drásticamente. ¿Con qué clima tendrán que lidiar las ciudades en el futuro?
50 años de deterioro. Los incendios que se han producido recientemente en Australia son uno de los muchos signos que en las últimas cinco décadas nos vienen advirtiendo de una situación alarmante: la Tierra y todos los seres que la poblamos estamos inmersos en una crisis.
Versión digital desde casa
La versión digital de la revista puede adquirirse cómodamente desde casa a través de la app de National Geographic , que está disponible tanto para dispositivos Android como Apple.
Uno de los elementos diferenciales de esta versión digital es que la revista puede leerse en dos formatos:
Edición digital: una edición multimedia adaptada especialmente a los dispositivos móviles (tanto teléfono móvil como tableta), que permite leer cómodamente todos los artículos y que ofrece elementos multimedia e interactivos adicionales. El siguiente vídeo es una muestra de lo que ofrece esta versión.
Réplica papel: permite leer la revista en un formato idéntico al de la edición impresa, como si fuera un PDF, tal y como se puede apreciar en este breve vídeo:
Los suscriptores de las modalidades Papel+Digital y Digital de National Geographic tienen acceso completo a la revista a través de la app.
Cada número de la revista, incluido ya el de abril de 2020, puede también comprarse de manera individual a través de la app.
En la app se ofrece un número de muestra gratuito en los dos formatos mencionados. Se trata del ejemplar emblemático “Un mar de plástico” publicado por National Geographic en junio de 2018 en el que se denunciaba el enorme problema causado por las toneladas de plástico que acaban en los océanos cada año.