El general en retiro venezolano Clíver Alcalá se entregó en Colombia a las autoridades de Estados Unidos que lo culpan de narcotráfico, en un caso en el que también involucran al presidente Nicolás Maduro y otras autoridades del gobierno de Venezuela, informaron medios locales colombianos.
Alcalá se presentó el viernes ante agentes de la inteligencia colombiana que luego lo entregaron a autoridades estadounidenses, informó el diario El Tiempo de Bogotá. Estados Unidos había ofrecido esta semana hasta diez millones de dólares de recompensa por información que conduzca a su captura o judicialización.
El exmilitar, que vivía en la ciudad colombiana de Barranquilla (norte) desde hace unos dos años, fue enviado a Nueva York en un vuelo con permiso especial ante el confinamiento general decretado en Colombia para frenar la pandemia del nuevo coronavirus, aseguró el medio.
El exjefe policial venezolano Iván Simonovis, quien fue acogido por Estados Unidos el año pasado luego de huir de su país tras pasar 15 años preso, dijo a AFP que tenía información de que el general estaba siendo trasladado o ya estaba en Nueva York.
«Familia, me despido por un tiempo, enfrento mis responsabilidades de mis actuaciones con la verdad», afirmó por su parte Alcalá, de 58 años, en un video publicado el viernes en su cuenta en Instagram.
La policía y el gobierno colombianos y la embajada de Estados Unidos en Bogotá no brindaron información sobre la entrega ante los requerimientos de la AFP. Además, el departamento norteamericano de Justicia declinó hacer comentarios sobre el caso este sábado, al igual que la DEA, la agencia antidrogas estadounidense contactada la víspera.
El gobierno de Estados Unidos acusó el jueves pasado de narcotráfico a Maduro y 14 funcionarios y exfuncionarios venezolanos, entre los que está Alcalá, cercano colaborador del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
El general se retiró de las fuerzas militares en 2013, cuando Maduro asumió el poder del país petrolero tras la muerte de Chávez (1999-2013) por un cáncer.
Entonces se convirtió en opositor a Maduro, huyó a Colombia y unió fuerzas con el parlamentario Juan Guaidó, reconocido por medio centenar de países como presidente interino de Venezuela.
El señalamiento de Washington es la última escalada de esfuerzos del gobierno de Donald Trump para sacar del poder a quien considera un dictador y por quien ofreció hasta 15 millones de dólares de recompensa.
Maduro y 14 funcionarios y exfuncionarios, así como un empresario venezolano y dos exjefes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez y Jesús Santrich, están acusados de usar la cocaína «como un arma» contra Estados Unidos en las últimas dos décadas, ganando cientos de millones de dólares.
Maduro, quien rompió relaciones con Bogotá hace poco más de un año, consideró los cargos falsos y llamó a Trump «miserable».
Pese a la presión internacional en su contra, el mandatario chavista se mantiene en el poder con el respaldo de las fuerzas armadas, China, Rusia y Cuba.