¿Cómo se mantiene afinado un joven cañonero sin pitcheo en vivo esta primavera? El dominicano Vladimir Guerrero Jr. ha regresado a sus raíces con un juego clásico que ha «preparado» a muchas estrellas de Latinoamérica.
Vitilla, un juego callejero que se juega especialmente en la República Dominicana, es gran parte del amor que le tiene el país isleño al béisbol. Todo el mundo, desde niños pequeños hasta dominicanos que viven en el extranjero, juegan vitilla. Se trata de una tradición que muchos jugadores de Grandes Ligas han compartido con sus compañeros de equipo y peloteros jóvenes en su comunidad.
Lo que tiene Guerrero en la mano es un palo de escoba, que no tiene parte gruesa como un bate de béisbol. Por lo tanto, es una gran prueba de la coordinación visomotora, ya que la tapa de un botellón de agua se mueve de manera imprecedible.
La lógica es que si eres capaz de darle a una tapa de botellón de agua, puedes darle a una pelota.
De muchas maneras, la estructura del juego de vitilla se parece al del béisbol. Para registrar un out, la defensa necesita atrapar la tapa de aire o mientras está moviéndose por el suelo. Si la tapa llega al terreno y se detiene en el suelo, se le considera un hit.
Durante los entrenamientos, Guerrero fue elogiado por su manager, el boricua Charlie Montoyo, y otros miembros de la organización de los Azulejos por llegar al campamento con una mejor rutina de aptitud física. Con apenas 21 años, el quisqueyano se ha enfocado en eso luego de darse cuenta de que fue perdiendo energía en la recta final de su primera temporada de Grandes Ligas el año pasado.
Fuente: MLB.com