La Casa Blanca busca que el Congreso autorice un nuevo paquete de ayuda para créditos a las pequeñas empresas por 250.000 millones de dólares, que les permitan pagar a sus empleados y preservar empleos durante la crisis por el coronavirus.
Ese monto se sumaría a 350.000 millones ya acordados en un megaplan de reactivación económica por 2,2 billones de dólares aprobado en marzo.
Se trata de un desafío importante para el presidente Donald Trump: detener la hemorragia de empleos en año de elecciones presidenciales.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, informó en Twitter que se contactó con los líderes republicanos y demócratas del Senado y la Cámara de Representantes, a instancias del presidente, «para asegurar USD 250.000 millones adicionales» para que «las pequeñas empresas obtengan el dinero que necesitan».
El objetivo es que restaurantes, tiendas y otras empresas de menos de 500 empleados puedan seguir pagando a sus trabajadores pese a la inexistencia o la fuerte reducción de su actividad debido al confinamiento para enfrentar la pandemia de la Covid-19.
La deuda de las empresas que efectivamente usen los fondos para pagar a los empleados será borrada.
Desde el viernes, unas 250.000 empresas pidieron más de 70.000 millones de dólares en créditos, dijo este martes el mandatario. La cifra representa «mucho más de lo que habríamos podido imaginar».
«Estaremos cortos de dinero bastante rápidamente, lo cual es una buena cosa en este caso», señaló.
El presidente cuenta con sus fieles en el Congreso para lograr su cometido.
«Espero lograr la aprobación de un financiamiento adicional (…) en la próxima sesión del Senado prevista para el jueves», dijo de su lado el jefe de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, en un comunicado.
«En pocos días, este programa se ha hecho muy popular (…). Realmente ha sido salvaguardadas de empleos», enfatizó en la línea del presidente.
Pero la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, puso condiciones esta martes al desbloqueo de los fondos aunque sin oponerse del todo.
«Queremos asegurarnos de que el programa sea repartido de una forma que no refuerce las desigualdades (…) sino que por el contrario beneficie a todos aquellos que tengan derecho», dijo a CNN.
Las medidas deben ser aprobadas a la vez por el Senado, de mayoría republicana, y la Cámara Representantes, controlada por los demócratas, para poder ser promulgadas por el presidente.
Trump, que busca su reelección en noviembre, ha hecho de la preservación de empleos su prioridad en medio de la pandemia que ha paralizado buena parte de la economía.
Unos 10 millones de personas tuvieron que recurrir al subsidio de desempleo en las últimas dos semanas de marzo y la tasa de desempleo ha aumentado al 4,4% desde un 3,5% en febrero, un guarismo que marcaba un mínimo en 50 años.