Con 1 878 295 de contagiados y 119 829 de fallecidos por coronavirus en el mundo a fecha 14 de abril, los investigadores se están dejando la piel en desarrollar la vacuna que ayude a frenar la pandemia.
Desarrollar una vacuna no es fácil. La investigación involucra a organizaciones tales como gigantes farmacéuticos, pequeñas empresas de biotecnología, centros académicos y grupos sin ánimo de lucro. Además, no se trata de un proceso que esté listo de hoy para mañana, es caro, complicado y largo. Suele requerir años de pruebas para determinar que la vacuna sea segura y eficaz. Ahora, la gravedad apremia y los fabricantes de medicamentos esperan reducir significativamente los tiempos. Sin embargo, si se omiten pasos de experimentación, como el que se hace con animales, se puede producir un “aumento inmunológico”, es decir, que la vacuna debilite la respuesta inmunitaria de la persona al virus.
Como muchos sabrán, el SARS-CoV-2 es el tercer brote de coronavirus del siglo XXI. Primero fue el SARS (síndrome respiratorio agudo grave) y más tarde llegó el MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio). Sin embargo, no existe ninguna vacuna aprobada contra los coronavirus.
Desarrollando la vacuna contra el nuevo coronavirus
La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha publicado recientemente un documento en el que enumera las distintas compañías que están inmersas en el desarrollo de una vacuna contra el nuevo coronavirus.
CanSino es una de las compañías biotecnológicas que están trabajando en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus. Es china, tiene una vacuna experimental y se encuentra en la fase dos de las pruebas en humanos.
Inovio Pharmaceuticals y Moderna, con sede en Estados Unidos, han comenzado las pruebas en humanos.
Johnson & Johnson y Sanofi también están a la tarea de desarrollar la esperada vacuna.
El director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., Anthony Fauci, afirmó que Estados Unidos tendrá que esperar entre 12 y 18 meses como poco para tener una vacuna contra el coronavirus. Algunos expertos han advertido que incluso tratar de cumplir con ese plazo es un plan arriesgado que podría resultar contraproducente.
Las vacunas normalmente se prueban primero en un laboratorio, luego en animales, más tarde en un grupo pequeño de personas para testar su seguridad y finalmente en grupos más grandes para ver si pueden prevenir la enfermedad. Lo que a los expertos les preocupa es que se pueda omitir alguno de estos pasos. Esto puede dar lugar a un “aumento inmunológico”, lo que se traduce en que la vacuna debilita la respuesta inmunológica de la persona al virus.
«La forma de reducir ese riesgo es primero mostrar que no ocurre en animales de laboratorio», dijo a Reuters Peter Hotez, decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Colegio de Medicina Baylor. Sin embargo, según informó Stat News, las prisas por encontrar la vacuna contra el coronavirus está haciendo que algunos fabricantes de medicamentos estén omitiendo los ensayos con animales.
«Entiendo la importancia de acelerar los plazos de las vacunas en general, pero por todo lo que sé, esta no es la vacuna con la que se debe hacer», dijo Hotez.
Con información de: MUY INTERESANTE