Nueva York. La compañía farmacéutica Pfizer informa de que está realizando importantes avances en su lucha contra el nuevo coronavirus. Tal y como ya avanzó en su Plan de 5 puntos, la compañía está colaborando con el ecosistema sanitario innovador en esta misión. Así, trabaja con otras grandes compañías, pequeñas biotecnológicas, agencias gubernamentales o instituciones académicas. Todo ello para tratar de aportar al abordaje de la crisis sanitaria de Covid-19.

En esta línea, investigadores y científicos trabajan para desarrollar un antiviral en investigación que actúe contra el SARS-CoV2. También, para encontrar una vacuna que ayude a prevenir la infección. De la misma manera, están trabajando para encontrar una vacuna que ayude a prevenir el contagio y otras terapias que ayuden a los pacientes.



En palabras de Albert Bourla, presidente y CEO de Pfizer, “nos hemos comprometido a hacer posible lo imposible”. “Con el espíritu del Plan de 5 Puntos que comunicamos, hacemos frente a este desafío de salud pública junto con otros compañeros de la industria e instituciones académicas”, apunta. Esto, indica, se hace con el objetivo de “desarrollar enfoques novedosos que nos permitan prevenir y tratar la Covid-19“. “Además, nuestros investigadores y científicos han estado explorando nuevos usos de medicamentos existentes en la cartera de Pfizer para ayudar a los pacientes infectados”, concluye.

En este sentido, desde la compañía exponen los avances que forman parte de su compromiso para hacer frente a la pandemia y prepara la industria para mejorar su respuesta a futuras crisis sanitarias globales.



Búsqueda de antivirales

Pfizer cuenta con ensayos preliminares que demuestran que un compuesto principal y sus análogos podrían ser inhibidores de la proteasa SARS-CoV2 tipo 3C (3CL). También hay datos que apuntan a que el principal inhibidor de la proteasa podría mostrar actividad antiviral contra este virus. Con esta información como base, Pfizer va a iniciar estudios preclínicos que incluirán un perfil antiviral adicional y evaluarán la idoneidad de la molécula principal para su administración intravenosa.

Asimismo, la empresa está invirtiendo en materiales que acelerarán el inicio de un posible estudio clínico de esta molécula en el tercer trimestre de 2020. Este objetivo se logrará tres meses o más antes de lo previsto, en función de cuando finalicen los ensayos preclínicos.

Expertise en vacunas

Pfizer llegó en marzo a un acuerdo de colaboración con la compañía BioNTech. El objetivo es desarrollar de manera conjunta la vacuna contra el SARS-CoV2 de BioNTech basada en ARN mensajero, la primera de este tipo. Las dos compañías han planificado la realización de ensayos en múltiples centros de investigación europeos y estadounidenses a finales de este mes. Ambas compañías supeditan estos plazos a la aprobación reglamentaria.

En caso de finalizar el programa de desarrollo a tiempo y obtener las autorizaciones pertinentes, Pfizer y BioNTech estiman que podrían suministrar millones de dosis a finales de 2020. El siguiente paso sería aumentar rápidamente su capacidad de producción para contar con cientos de millones de dosis en 2021.

Azitromicina como agente antiviral

Investigadores de Pfizer publicarán en Clinical Pharmacology and Therapeutics una revisión con datos clínicos e in vitro sobre las propiedades antivirales de la azitromicina. Esta revisión es de libre acceso y puede ser útil para facilitar el uso de azitromicina en futuras investigaciones sobre Covid-19. Y es que este fármaco no está indicado en la actualidad para el tratamiento de infecciones antivirales.

Reposicionamiento de fármacos

Otra línea de trabajo de Pfizer es evaluar el potencial de medicamentos para otras indicaciones en pacientes críticos con necesidades no cubiertas. Así, Pfizer y el Grupo de Investigación Clínica de Infecciones Respiratorias de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool colaboran en dos estudios sobre la interacción entre Streptococcus pneumoniae y SARS-CoV-2.

Ahora se espera que ambas entidades lleguen próximamente a un acuerdo para proporcionar fondos y apoyo en pruebas de laboratorio. Desde Pfizer señalan que Los estudios (SAFER, sobre SARS-CoV-2 en personal sanitario de primera línea: evaluación para la respuesta informada, y FASTER, facilitando una prueba de SARS-CoV-2 para el cribaje rápido) ayudarán a demostrar si los pacientes infectados con Covid-19 tienen un mayor riesgo de desarrollar también neumonía neumocócica y si tener ambas infecciones conduce a una enfermedad más grave y peores resultados.

Está previsto que a finales de esta semana dé comienzo en Italia un estudio en fase II para analizar el uso de tofacitinib, un inhibidor oral de la de la vía JAK, en pacientes con neumonía intersticial por SARS-CoV-2. Este estudio ha sido iniciado por un investigador independientes y está financiado por una beca de Pfizer.

Desde Pfizer también están en conversaciones con otras instituciones para realizar estudios adicionales con tofacitinib y otros moduladores del sistema autoinmune de su portfolio. Se basa en la hipótesis de que la inhibición de la vía JAK mitigaría la inflamación sistémica y alveolar en pacientes con neumonía relacionada con Covid-19 al inhibir la señalización de citocinas esenciales involucradas en la respuesta inflamatoria mediada por el sistema inmune que podría provocar daños en los pulmones, resultando en un síndrome de distrés respiratorio agudo en pacientes con neumonía relacionada con Covid-19. Actualmente tofacitinib no está aprobado para esta indicación yno debe usarse en pacientes con una infección activa grave.

Investigación para ganar tiempo

En palabras de Mikael Dolsten, director científico y presidente mundial de Investigación y Desarrollo de Pfizer, “si bien este trabajo suele llevar años, estamos tratando de encontrar oportunidades para ganar tiempo donde sea posible y trabajar en paralelo, en lugar de hacerlo de forma lineal”.

“Esta búsqueda requiere un enfoque múltiple, con una profunda colaboración y asociación en todo el ecosistema sanitario innovador: de la comunidad académica, socios de la industria, responsables políticos y organismos reguladores. En marzo,
anunciamos que estamos colaborando con BioNTech para desarrollar conjuntamente una posible vacuna COVID-19 basada en ARNm, la primera en su clase” añade Dolsten. Y es que, el director cientñifico de Pfizer afirma que “una amenaza pública como el coronavirus Covid-19 nos lleva a poner nuestra experiencia y recursos para superar este gran desafío médico”.

Desde Pfizer continuarán compartiendo información de su portfolio de medicamentos y candidatos emergentes contra la Covid-19. El objetivo es tratar de ayudar a compañías y organizaciones trabajando en este ámbito para proporcionar soluciones para combatir esta crisis de salud sin precedentes.