Donald Trump se prepara para entregar este jueves su hoja de ruta para la reactivación progresiva de la economía estadounidense, siguiendo los tímidos pasos de Europa, tras afirmar que su país, el más golpeado en el mundo por la pandemia, probablemente ya «pasó el pico» de contagios.
«Vamos a abrir los estados, algunos estados mucho antes que otros», afirmó el presidente estadounidense el miércoles, asomando la posibilidad de que en algunos casos la reapertura económica empiece antes del 1 de mayo.
«Mañana será un gran día», había dicho más temprano Trump en los jardines de la Casa Blanca, prometiendo para el jueves los detalles de esta «reapertura de la economía» estadounidense, paralizada por el coronavirus. Porque según él, Estados Unidos, el país más golpeado en el mundo por la pandemia, probablemente ya «pasó el pico» de contagios.
La pandemia de la covid-19 mantiene a media humanidad confinada y sigue sembrando la muerte en todo el planeta, con más de 131.000 muertos desde su aparición en China en diciembre.
Estados Unidos lleva la peor parte, con más de 28.000 decesos por más de 637.000 casos de contagio. Y este miércoles registró un nuevo récord mundial, con 2.569 decesos en 24 horas por el coronavirus, según el conteo referencia de la Universidad Johns Hopkins.
– Europa golpeada pero flexible –
Pero en Europa -que representa más de dos tercios de los fallecidos en el mundo- algunos países estaban envalentonados por señales optimistas, como la desaceleración de los ingresos en cuidados intensivos. Así, anunciaban los primeros pasos para ir desmantelando el confinamiento obligatorio.
Alemania se prepara para una vuelta a clases progresiva a partir del 4 de mayo. La semana que viene ensayará también la reapertura de pequeños comercios, pero las grandes concentraciones quedarán prohibidas hasta fines de agosto porque el éxito en la batalla contra la COVID-19 sigue siendo «frágil», estimó la canciller Angela Merkel.
En Dinamarca los niños empezaron a volver a las aulas, con medidas especiales como una distancia de dos metros entre las mesas en las aulas.
Tercer país con más fallecimientos (18.579), pero en tendencia a la baja, España empieza solo a hablar de relajar uno de los confinamientos más estrictos de Europa, que debería prolongarse más allá del 25 de abril, aunque quizás con flexibilizaciones. Solo los adultos pueden salir al supermercado, la farmacia o pasear el perro.
«Álvaro nos dice: ‘lo encuentro injusto, los mayores podéis salir y nosotros, los niños, no’. ¡Y tiene razón!», dice Inmaculada Paredes, de 47 años, sobre su hijo de siete.
Reino Unido (12.868 muertos) debería anunciar este jueves una extensión del confinamiento, mientras Francia (17.167 decesos) se prepara para un levantamiento progresivo desde el 11 de mayo.
Otras naciones del mundo también evalúan el desafío del regreso a la normalidad y algunos decidieron tomar riesgos.
Es el ejemplo de India, un país con 1.300 millones de habitantes (casi 12.000 casos de coronavirus), que anunció que permitirá paulatinamente el regreso al trabajo, en especial de las clases más desfavorecidas, en sectores clave como la agricultura.
También de Corea del Sur, que logró contener la pandemia gracias a una estrategia de tests masivos, y el miércoles celebró elecciones legislativas, con la toma de la temperatura en los centros de sufragio y armando lugares especiales para los votantes con fiebre.
«La gente mantiene sus distancias y todo el mundo lleva guantes», se congratuló Kim Gwang-woo, de 80 años. «Está todo bien organizado», estimó.
– El «Gran Confinamiento» –
Bautizado como el «Gran Confinamiento» por la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, la drástica paralización de la actividad en el mundo, una medida sin precedentes en la historia de la humanidad, provocará una contracción económica global en 2020 de un 3%, según ese organismo. Solo China e India se salvarán de la recesión este año.
La demanda de petróleo en 2020 caerá en 9,3 millones de barriles por día, según la Agencia Internacional de Energía.
Para ayudar a los países más pobres golpeados por la pandemia, los dirigentes del G20 anunciaron el miércoles la suspensión por un año de su deuda.
La decisión de las 20 mayores economías inyectó optimismo a los defensores del multilateralismo, tras la decisión muy criticada de Trump de suspender la contribución de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Trump acusa a la OMS de «mala gestión» de la pandemia y de sesgo a favor de las posiciones chinas.
Desde la Unión Europea hasta China, numerosos países y organizaciones condenaron la decisión de Washington, primer soporte de la OMS con más de 400.000 millones de dólares.
«Debemos trabajar en estrecha colaboración contra la COVID-19. Una de las mejores inversiones es reforzar las Naciones Unidas, en particular la OMS», subrayó el jefe de la diplomacia alemana, Heiko Maas, mientras que Rusia denunció «una actitud muy egoísta» por parte de Washington.
– Cementerios adicionales –
En América Latina, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, reconoció que su país no estuvo preparado para enfrentar la pandemia, que deja en esa nación más de 7.800 infectados y casi 400 muertos.
En Guayaquil, que sufre como ninguna otra en la región la fuerza destructora del virus, «no hay espacio ni para vivos ni para muertos», dijo a la AFP Cynthia Viteri, alcaldesa de esta ciudad portuaria donde se están disponiendo dos cementerios adicionales.
Y en México, que ya suma más de 5.800 casos del virus y casi 450 fallecidos, los pobladores de lugares turísticos de la costa de Guerrero o en Oaxaca niegan el acceso a los visitantes por el temor a contagios.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, instó a los gobiernos de América Latina y de todo el mundo a permitir el regreso de sus ciudadanos varados en el extranjero.
El llamado llegó después de que cientos de bolivianos fueran bloqueados en los últimos días en la frontera con Chile cuando trataban de volver a su país.
Fuente: AFP