Se conoce como ‘multiorgasmo’ al hecho de obtener varios orgasmos seguidos durante una relación sexual en un intervalo muy corto de tiempo, siendo en mayor medida las mujeres a quienes más les ocurre.
El trastorno neurológico que provoca convertirse en multiorgásmico
Pero, fuera de lo que son las relaciones sexuales, también existe un extraño trastorno el cual provoca a quienes lo padecen orgasmos espontáneos de forma repetida a lo largo de, prácticamente, todo el día.
Este desorden es llamado ‘Trastorno de excitación genital persistente’ (PGAD es su acrónimo en inglés) y se tiene conocimiento de su existencia desde mediados de la década de 1980.
Quienes padecen de PGAD pueden llegar a tener en un mismo día hasta un centenar de orgasmos. Pero éstos no son placenteros y ni tampoco suelen ir acompañados de eyaculación (en el caso de los hombres), sino que se trata de una especie de sacudida o calambre que sienten en la zona genital muy semejante al orgasmo pero que les causa dolor y fatiga en lugar de placer.
Los pacientes de PGAD no pueden llevar una vida normal y corriente, debido a que, los días que sufren uno de esos episodios multiorgásmicos, el momento de sentir el latigazo les puede pillar en cualquier lugar, algo que suele incomodar (no solo a ellos sino también a quienes les rodean).
Los expertos descartan cualquier vinculación de este trastorno como enfermedad sexual y lo relacionan a un desorden neurológico. A día de hoy no existe tratamiento médico, por lo que se recomienda a los pacientes que padecen el trastorno de excitación genital persistente que se abstengan de viajar en transportes como un tren (evitando así cualquier traqueteo), no llevar el móvil en el bolsillo del pantalón en modo vibración e incluso evitar practicar de determinados deportes.