La NBA y el sindicato de jugadores (NBPA) acordaron un plan para reducir los salarios de los jugadores en el caso de que se tengan que cancelar partidos de esta temporada, que sigue sumida en la incertidumbre como reconoció este viernes el comisionado Adam Silver.

Desde que el pasado 12 de marzo se suspendieran todos los juegos por la pandemia de COVID-19, los jugadores han seguido cobrando íntegramente sus salarios, que reciben en pagos divididos por quincenas.



Tras varias semanas negociando, la NBA y el sindicato anunciaron en un comunicado que la liga retendrá a partir del 15 de mayo un 25% del salario de cada jugador correspondiente a cada quincena.

Estas retenciones se llevan a cabo en previsión de que la pandemia obligue a cancelar definitivamente partidos. El dinero retenido quedará así como depósito en garantía y sería devuelto íntegramente a los jugadores en el caso improbable de que se puedan jugar todos los partidos que quedan de la temporada.



En caso contrario, los equipos se quedarán con un porcentaje de ese dinero en función del número de partidos que tengan que ser anulados, una decisión que la NBA no tomará como mínimo hasta mayo.

En caso de cancelaciones, la NBA puede aplicar una cláusula de fuerza mayor, incluida en el convenio colectivo con los jugadores, según la cual los salarios se podrían reducir hasta un 1% por cada partido anulado.

A cada uno de los 30 equipos de la NBA les falta disputar entre 15 y 19 juegos para completar los 82 partidos de la temporada regular.

En una conferencia telefónica posterior con periodistas, el comisionado Silver reiteró que la liga está preparada para fijar una fecha máxima para decidir sobre el futuro de la temporada, cuyos playoffs estaban programados para comenzar el sábado.

«Todo está encima de la mesa, incluyendo la posibilidad de retrasar el comienzo de la próxima temporada», dijo Silver, según el Miami Herald. «No estamos en posición de tomar ninguna decisión, y no está claro cuándo lo estaremos».

«Todavía no tenemos suficiente información para tomar una decisión», recalcó.

Anteriormente, Silver ha reconocido que la pandemia se ha expandido más rápido de lo pronosticado por Estados Unidos, donde el virus ha causado más contagios (más de 700.000) y fallecimientos (más de 36.000) que en ningún otro país.

– Más contagios de COVID-19 en la NBA –

En la conferencia, Silver también admitió por primera vez que la cifra de jugadores que han padecido COVID-19 es superior a los siete que hasta ahora se conocían.

El comisionado dijo que, por razones de privacidad, la liga no divulgará los nombres de los jugadores contagiados.

La NBA y sus franquicias afrontan la amenaza de millonarias pérdidas económicas mientras el presidente Donald Trump sigue insistiendo en pedir a sus líderes el pronto regreso de los deportes por el bien del país.

«Mi sensación de los dueños de los equipos de la NBA es que si pueden ser parte de un movimiento para reiniciar nuestra economía, y eso incluye a la NBA, casi lo ven como una obligación cívica», dijo Silver. «Pero no hay ningunas ganas de comprometer el bienestar de nuestros jugadores».

«No estamos en un punto en el que tengamos un camino claro hacia adelante donde sintamos que podemos sentarnos con los jugadores y decir que hay una forma de reanudar la temporada», admitió.

Silver dijo que, antes de plantear un escenario de ese tipo, la liga necesita ver que ha disminuido el número de nuevas infecciones en el país y aumentado la disponibilidad de tests a gran escala.

La NBA sigue estudiando un gran número de escenarios para retomar la competición que van entre jugar partidos sin público, ya sea en los mismos estadios o en canchas de entrenamiento, hasta la posibilidad de concentrar a las franquicias en una misma «ciudad burbuja» para jugar allí los playoffs.

Fuente: AFP