El exmanager de los Medias Rojas Alex Cora purgará una suspensión vigente hasta la postemporada por su conducta previa en un escándalo de robos de señales con los Astros de Houston.
A su vez, Boston fue despojado de su selección de segunda ronda en el draft amateur de este año por las Grandes Ligas tras quebrantar el reglamento sobre uso de videos en 2018.
El comisionado del béisbol Rob Manfred anunció el miércoles su decisión, en la que determinó que el responsable del sistema de repeticiones de los Medias Rojas, J.T. Watkins, sacó provecho del video de los juegos en curso para detectar las secuencias de las señales que se daban a los jugadores. Watkins fue suspendido sin derecho a paga hasta el final de la postemporada de este año y no se le permitirá trabajar en la sala de repeticiones sino hasta 2021.
Manfred concluyó que la conducta de Boston fue menos grave que la de los Astros, de quienes determinó que usaron el video para robar las señales de los receptores durante su marcha al campeonato de la Serie Mundial en 2017 y nuevamente en la campaña de 2018.
El manager AJ Hinch y el gerente general Jeff Luhnow fueron suspendidos durante todo 2020, en un fallo dado a conocer el 13 de enero. Houston fue multado también con 5 millones de dólares, la máxima cantidad posible bajo la constitución de las Grandes Ligas.
Asimismo, los Astros fueron castigados con la pérdida de sus primeras dos selecciones del draft.
Manfred dijo que Cora no supo ni tenía motivo para saber de la conducta de Watkins. Cora dejó su puesto de coach de banca de Houston tras la campaña de 2017 y llevó a los Medias Rojas al campeonato de 2018.
Como consecuencias de las sanciones aplicadas en enero, Cora y el también puertorriqueño Carlos Beltrán, nombrado recién en noviembre como piloto de los Mets de Nueva York, se quedaron sin empleo.
Cora y Beltrán, éste último el jugador más veterano de los Astros de 2017, fueron los principales individuos involucrados en la trama de colocar una cámara detrás del jardín central para que captara las señales de los adversarios, notificadas al bateador en turno por sus compañeros, quienes hacían retumbar determinado número de veces un cesto de basura para advertir el pitcheo que se realizaría.