El Reino Unido podría mantener medidas de distanciamiento debido al coronavirus durante un año más si no se encuentra antes una vacuna o un tratamiento eficaz, advirtió el miércoles el principal consejero médico del gobierno.
«La salida de esto va a ser una de dos cosas, una vacuna altamente efectiva» o «fármacos altamente efectivos para que la gente deje de morir de esta enfermedad», dijo Chris Whitty.
«Hasta que los tengamos, y la probabilidad de tenerlos en cualquier momento del próximo año calendario es increíblemente pequeña y creo que debemos ser realistas al respecto, vamos a tener que depender de otras medidas sociales, que por supuesto son muy perturbadoras», afirmó.
No precisó sin embargo qué medidas se pueden mantener, aludiendo simplemente a «la combinación óptima de ellas».
El ministerio de Sanidad británico registró el miércoles 759 nuevas muertes en hospital de pacientes enfermos con covid-19, lo que eleva a 18.100 la cifra de fallecidos desde el comienzo de la crisis en el país, uno de los más afectados de Europa.
Pero se teme que el número sea muy superior dado que las cifras oficiales no incluyen los fallecimientos ocurridos en domicilios o centros como las residencias de ancianos en las que, según representantes del sector, han muerto varios miles de personas.
Aunque no se realizan tests sistemáticos y los pocos disponibles se reservan a los pacientes más enfermos, se confirmaron un total de 133.495 casos de coronavirus en el Reino Unido, donde la pandemia se encuentra ahora en su «pico», según aseguró el miércoles el ministro de Sanidad, Matt Hancock, ante el parlamento.
El primer ministro Boris Johnson decretó el confinamiento general el 23 de marzo y este fue prolongado después hasta el 7 de mayo. A pesar de la creciente presión, su gobierno no está considerando actualmente ninguna relajación, a diferencia de otros países europeos.
El miércoles en el parlamento, el nuevo líder de la oposición laborista Keir Starmer criticó al gobierno de Johnson por su «lentitud» en la gestión de la pandemia.
«Hay una brecha entre las promesas y los hechos», denunció. «Vemos que está surgiendo una tendencia: hemos sido lentos en decidir el confinamiento, lentos en realizar los tests y ahora somos lentos en aceptar propuestas de empresas británicas» para fabricar equipos médicos, lanzó Starmer al canciller Dominic Raab que reemplaza al primer ministro mientras este se recupera del coronavirus que lo tuvo hospitalizado.