Italia comenzó a realizar este jueves análisis de sangre, la nueva prueba para establecer los anticuerpos al virus de coronavirus, con la esperanza de controlar mejor la pandemia y poder levantar el confinamiento en vigor desde el 9 de marzo.
La llamada prueba de anticuerpos o análisis serológico de sangre indica si una persona resultó infectada con el coronavirus y si ha desarrollado inmunidad contra la infección, comenzó a ser realizada en Lombardía, la región más afectada.
Italia apuesta por la llamada «inmunidad colectiva» que resulte de los análisis para reactivar la economía de esa próspera región industrial, paralizada por la emergencia.
Casi 13.000 personas han muerto por el virus en Lombardía, cuya capital es Milán, es decir más de la mitad de los 25.000 fallecidos en la península.
Las autoridades de salud anunciaron que realizarán 20.000 análisis diarios en esa región.
Los primeros que serán sometidos a las pruebas del sangre para detectar si el organismo retiene los anticuerpos que se desarrollan con la infección serán los trabajadores de la salud: médicos, enfermeras, técnicos de laboratorio, inclusive los que trabajan en residencias para ancianos.
En la lista figuran también las personas en cuarentena por haber presentado síntomas, aquellas con las que han estado en contacto así como los que presentaron síntomas leves.
Los análisis –que involucran unas 300.000 personas según el diario Il Corriere della Sera– serán realizados por la firma italiana de biotecnología DiaSorin, y revelaran si la persona resultó infectada en el pasado porque el organismo retiene los anticuerpos que se desarrollan.
Alemania ya comenzó a realizar estos análisis, y Finlandia y Gran Bretaña han anunciado planes para aplicarlos.
Para el director del Consejo Superior de Salud de Italia, Franco Locatelli, los análisis serológicos proporcionarán «información muy relevante sobre la inmunidad» del conjunto, clave para los planes para la reactivación del país.
Los análisis de sangre difieren de las pruebas de saliva y secreciones nasales para determinar si una persona tiene el virus.
– Los riesgos permanecen –
Sin embargo el director de emergencias de la Oorganización Mundial de la Salud, Mike Ryan, y su colega Maria Van Kherkove, han advertido que, hasta ahora, la evidencia no ha demostrado que una persona que haya contraído la enfermedad y sanado desarrolle inmunidad.
Los expertos respondían a una pregunta sobre la decisión de algunos gobiernos de emitir «carnés de inmunidad» para quienes se hayan recuperado del coronavirus, de manera que puedan regresar a su trabajo y vida normal.
Los expertos estiman que para obtener la inmunidad colectiva, debe serlo al menos el 60 o 70 por ciento de la población.
Un estudio reciente, realizado por el Instituto Pasteur advierte que esa «inmunidad colectiva» es más difícil de determinar de lo que se creía.
Los científicos deben esperar hasta que haya datos más confiables disponibles, advirtió Saad Omer, director del Instituto de Salud Global de Yale. «Es demasiado prematuro», explicó a la AFP.
Además, no se sabe cuánto tiempo dura la inmunidad al coronavirus, lo que significa que existe el riesgo de que aquellos considerados «inmunes» puedan reinfectarse y transmitir el virus a otros.
En la epidemia de Sars entre 2002-2003, quienes contrajeron el virus pero se recuperaron quedaron inmunes por sólo dos a tres años , según explicó a la AFP Francois Balloux, genetista del University College de Londres.
Aún más peligroso, una persona que ha desarrollado anticuerpos aún puede portar rastros del virus y, por lo tanto, ser contagiosa.
Ante tantas dudas, los expertos, como Locatelli en Italia, consideran que los análisis de sangre deben ir acompañados con la prueba nasofaringe, porque nadie está seguro de que alguien que tenga los anticuerpos está completamente protegido de tener la enfermedad.