El balance de decesos por el nuevo coronavirus en el mundo se acercaba a los 200.000 este sábado, en momentos en que la ONU emprende una iniciativa internacional para hallar una vacuna contra la pandemia, que confinaba a millones de musulmanes en el inicio del Ramadán.
Los gobiernos en todo el mundo hacen esfuerzos para limitar la devastación económica provocada por el virus, que ha infectado a 2,8 millones de personas y confina en sus casas a media humanidad.
Mientras en Europa la curva de contagios parece empezar su fase descendente y en América Latina está en la ascendente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una «colaboración histórica» para acelerar la producción de vacunas y tratamientos contra la COVID-19, explicó su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Luchar contra la actual pandemia supondrá el «esfuerzo de salud pública más masivo de la historia», dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Las vacunas deben ser seguras, accesibles y disponibles para todos, subrayó Guterres en la reunión virtual, en la que participaron los líderes de Francia y Alemania.
Pero notablemente ausentes estuvieron China, país donde surgió la pandemia a fines de 2019, y Estados Unidos, que acusa a la OMS de no advertir suficientemente temprano de la pandemia.
– Un Ramadán diferente –
El mundo musulmán dio inicio este viernes al Ramadán, durante el que los creyentes se abstienen de comer y beber desde que sale el sol hasta que se pone y que es tradicionalmente un periodo para compartir y reunirse. Es también un periodo de oración y recogimiento en el que los musulmanes acuden en masa a las mezquitas, sobre todo por la tarde y la noche.
Pero la mayoría de los países musulmanes en Oriente Medio, África del Norte y Asia han cerrado las mezquitas y prohibido las congregaciones nocturnas, con el beneplácito de las autoridades religiosas.
En la ciudad sagrada de La Meca, la Gran Mezquita, que suele acoger a decenas de miles de fieles durante el Ramadán, estaba desierta después de que las autoridades religiosas suspendieran la Umrah, una peregrinación que los musulmanes pueden realizar en cualquier momento del año.
En lugares como Bangladés, Pakistán e Indonesia -el país musulmán más poblado del mundo-, clérigos y políticos conservadores rechazaron, sin embargo, las medidas de distanciamiento social y se negaron a anular las congregaciones en las mezquitas.
– «Armagedón» –
La iniciativa de vacunas de la ONU se anunció un día después de que el presidente estadounidense Donald Trump despertara consternación y burlas al sugerir que la COVID-19 se podría tratar con desinfectante industrial.
«Veo que el desinfectante lo noquea en un minuto. En un minuto. ¿No habría alguna forma de hacer algo así con una inyección en el interior o casi una limpieza?», se preguntó. «Suena interesante».
Ante el revuelo que causó -expertos y fabricantes se apresuraron a advertir contra ese experimento-, el mandatario aseguró este viernes que hablaba «sarcásticamente».
Las muertes por la COVID-19 en el mundo superan las 195.000, según un balance de AFP, pero el número de nuevos casos parece haberse estabilizado en torno a los 80.000 diarios tras la aplicación de medidas de cuarentena en casi todo el mundo.
El balance diario de fallecido en los países occidentales parece estar cayendo, pero la OMS no deja de insistir en que no es hora de reducir los esfuerzos y que una segunda oleada pandémica puede llegar en cualquier momento.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, con 870.000 casos confirmados y 51.017 decesos, aunque en las últimas 24 horas registró su balance diario de muertos más bajo en casi tres semanas.
La pandemia sigue devastando las economías, obligando a las autoridades a tratar de elaborar planes para incentivar la recuperación rápidamente.
El desplome del petróleo vinculado con la falta de demanda que provoca la ralentización económica a causa de las medidas de confinamiento empujó el barril venezolano a 9,9 dólares, su nivel más bajo en dos décadas. «Es una especie de Armagedón» para Venezuela, altamente dependiente de las exportaciones de crudo, y ya sumida en una profunda crisis económica y social, dijo el experto petrolero Francisco Monaldi.
Más de 26 millones de estadounidenses cayeron en el desempleo desde mediados de marzo, y según las previsiones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) el PIB de la primera economía mundial se contraerá un 12% en el segundo trimestre del año y su déficit federal se disparará hasta 3,7 billones de dólares, debido a las medidas de estímulo financiero adoptadas.
Trump firmó el viernes un nuevo plan de ayuda para las pequeñas y medianas empresas y hospitales de 483.000 millones de dólares, que se suman a los 2,2 billones aprobados a finales de marzo para intentar reflotar la economía de Estados Unidos que ha perdido a 26 millones de puestos de trabajo en cinco semanas.
A pesar de las críticas, incluyendo de Trump, el gobernador del estado de Georgia permitió la apertura de negocios donde mantener el distanciamiento social resulta complicado, entre ellos los gimnasios, las peluquerías y los salones de tatuajes.
Mientras, varios países europeos empiezan a suavizar sus restricciones, y otros, como Italia o Francia, se preparan para hacerlo próximamente, alentados por indicadores positivas en número de enfermos y fallecidos.
– En pleno ascenso en América Latina –
América Latina se acerca a los 150.000 contagios y supera las 7.300 muertes.
Y lo peor está por venir, según la OMS, en particular en países como Brasil, donde 3.670 personas han muerto de COVID-19, o México, que supera los 1.000 fallecidos.
México está en una «fase de ascenso rápido en el número diario de casos y vamos a seguir teniendo más y más casos de enfermedad», advirtió el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Ante la pandemia Perú mantendrá cerradas todas sus fronteras y aeropuertos por un tiempo indefinido, pero Venezuela intentará una flexibilización de la cuarentena para niños y ancianos.
En Argentina, con más de 3.500 casos y 176 muertos, decenas de presos se amotinaron en una cárcel de Buenos Aires en protesta por un caso de coronavirus, antes de acordarse una tregua hasta el sábado.
En un pequeño pueblo de Nicaragua, en cambio, parece no importarles la propagación del virus. Cientos de personas de San Marcos, 45 km al sur de Managua, celebraron las fiestas patronales sin tomar medidas de protección contra la pandemia.
Fuente: AFP