Jugadores de la NBA podrán volver a usar las instalaciones de sus equipos a partir del próximo viernes en aquellos estados donde se estén flexibilizando las medidas de confinamiento contra el nuevo coronavirus, informó el sábado ESPN.
Los entrenamientos serán de carácter voluntario y se limitarán a prácticas individuales. «Los equipos seguirán teniendo prohibido realizar ejercicios de grupo o actividades de equipo organizadas», de acuerdo con el reporte de Adrian Wojnarowksi, periodista de ESPN.
Wojnarowksi puso el estado de Georgia, donde juegan los Atlanta Hawks, como ejemplo de un lugar donde la flexibilización de las medidas de prevención contra la pandemia permitirán la reapertura de las instalaciones NBA.
El gobernador de Georgia, el republicano Brian Kemp, permitió que algunos comercios comenzarán a abrir desde el pasado viernes, una decisión criticada por otras autoridades locales y por el propio presidente Donald Trump, que la consideran prematura.
Otros estados, como Texas, también han comenzado a retomar algunas actividades económicas.
En las zonas del país donde se mantienen políticas más restrictivas frente a la pandemia, incluidas órdenes a la población de permanecer en sus viviendas, la NBA dijo a los equipos que trabajará con ellos para encontrar «planes alternativos» para sus jugadores, señaló el reporte.
ESPN también señaló que algunos mánagers de equipos le han expresado su preocupación respecto a la seguridad de esta medida, citando opiniones médicas contrarias a la reapertura de los negocios en este momento.
Estos movimientos de la NBA, sin embargo, no implican que la liga haya tomado alguna determinación sobre si se podrá reanudar esta temporada y, en caso afirmativo, en qué fecha y formato, señaló ESPN.
La NBA suspendió la temporada el 12 de marzo y poco después ordenó el cierre de las instalaciones de los equipos para evitar contagios del nuevo coronavirus.
El comisionado Adam Silver ha pedido tiempo para contar con información suficiente sobre cómo proceder y ha avanzado que no tomarán ninguna decisión sobre el futuro de la campaña como mínimo hasta mayo.
Estados Unidos registra más de 935.000 contagios y 53.000 fallecidos por el virus, las cifras totales más altas a nivel mundial, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.