La economía de Estados Unidos se contrajo un 4,8% en el primer trimestre de 2020, anunciaron este miércoles las autoridades estadounidenses, confirmando el brutal impacto del coronavirus, que deja más de 130.000 muertos en una Europa lista para el desconfinamiento.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya advirtió que la pandemia de la COVID-19 provocaría una recesión en 2020, con una contracción estimada en el 3% del PIB a nivel global y del 5,8% en Estados Unidos, que pone así fin a una década de bonanza.
«La caída del PIB en el primer trimestre fue, en parte, debido a la respuesta para frenar la COVID-19» en marzo, explicó el Departamento de Comercio de Estados Unidos, el país donde más personas han fallecido por la enfermedad, casi 60.000.
La primera economía mundial no es la única afectada por el confinamiento. La víspera de conocerse los datos de la eurozona en el primer trimestre, Alemania anunció que el país, primera economía europea, se hundirá en 2020 en la peor recesión en 50 años.
La necesidad de limitar los daños económicos y sociales obligó así a varios países en Europa, como Francia, España o Alemania, a presentar planes de reanudación de la vida social y de la actividad, aunque cautos, progresivos y reversibles para evitar rebrotes.
– «Vivir con el virus» –
Los europeos comienzan a ver cómo será «vivir con el virus», en palabras del primer ministro francés, Edouard Philippe, con las mascarillas como protagonistas. Esta medida de protección será obligatoria en los transportes públicos en muchos países.
«Nos han pedido muchísimas mascarillas (…) La mayoría son empresas que quieren poner medidas de seguridad para sus empleados para la reapertura», asegura a la AFP Alexandre de Clercq, gerente de una empresa belga, que dobló su personal para atender la demanda.
En Alemania, las mascarillas son también obligatorias en todas las tiendas desde este miércoles, algo «bueno porque crea conciencia de que sigue siendo importante protegerse», asegura Lena, de 28 años, en un comercio alemán.
Programas de detección masivos, aislamiento de personas contagiadas y reapertura de comercios serán la norma en las próximas semanas en el Viejo Continente, donde se estudia el vínculo del coronavirus con una nueva enfermedad que afecta a los menores y que se asemeja a la Kawasaki.
Los niños o adolescentes presentan síntomas «digestivos, respiratorios o infecciones», además de una «afección cardíaca», explicó a la AFP el doctor Damien Bonnet, jefe del servicio de cardiología pediátrica del hospital infantil Necker de París.
En Francia, la vuelta al colegio de los niños será progresiva a partir del 11 de mayo, si bien en España, donde los menores pudieron salir a la calle por primera vez el domingo desde el inicio de la pandemia, deberán esperar a septiembre, como en Italia.
Con el planeta a la espera de una vacuna, el laboratorio estadounidense Gilead anunció este miércoles que su medicamento remdesivir mostró resultados «positivos» en enfermos de covid-19 en el marco de un gran ensayo clínico hecho en Estados Unidos.
– «Soy Messias» –
Desde su irrupción en China en diciembre, la pandemia se cobró más de 217.000 vidas en el mundo por más de 3 millones de contagios, sobre todo en Estados Unidos, Italia (27.359 muertos) y España (24.275).
La buena noticia en España, que prepara una desescalada por etapas desde mayo hasta fines de junio, es que se registró el mayor número de altas en 24 horas desde el comienzo de la epidemia, con 6.399 curados que elevan el global a casi 109.000.
Para mostrar al mundo que ha superado la crisis, China, donde las cifras oficiales dejan un balance de 4.633 muertos y casi 83.000 contagios, convocó por su parte la sesión anual del parlamento, la gran cita del régimen comunista, para el 22 de mayo.
Al otro lado del Pacífico, en Estados Unidos, el estado de Nueva York esperará por el momento al 15 de mayo para el retorno a la normalidad, frente a otros estados como Georgia, Texas o Alabama que ya comenzaron o lo harán en breve.
En América Latina y el Caribe, el número de fallecidos se acerca a los 10.000, más de la mitad de ellos en Brasil (5.017), donde se registró el martes un «agravamiento de la situación» según su ministro de Salud, con un récord de 474 fallecidos en un día.
«¿Y qué? Lo lamento. ¿Qué quieren que haga? Soy Messias [su segundo nombre], pero no hago milagros», dijo el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, cuestionado por su escepticismo ante la pandemia y su campaña contra la cuarentena.
– «Covid Marie» –
En Nicaragua, con 13 contagios y tres fallecidos, el gobierno anunció finalmente medidas para contener la propagación, tras ser el único país de Centroamérica en no haber establecido la cuarentena, el cierre de fronteras ni la suspensión de clases.
«Vamos a fortalecer toda la información del lavado de manos, la distancia personal de precaución, el uso de la mascarilla», en sintonía con la campaña en otras partes del mundo, dijo la vicepresidenta del país, Rosario Murillo.
Ante la progresión en la región, que está como «Europa hace seis semanas», según la Organización Panamericana de Salud (OPS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertó contra un aumento del hambre y la pobreza.
La situación y el temor a contagiarse del nuevo coronavirus generó también un violento motín en una prisión de Lima, que costó la vida a nueve reos. En Honduras, un preso murió de la COVID-19, según las autoridades, que examinarán ahora al resto de detenidos.
Y la huella del «gran confinamiento», como bautizó el FMI a la actual crisis, parece ir más allá de la proyectada recesión económica mundial en 2020, el fuerte impacto en el sector de la aviación y el importante número de muertos y desempleados en todo el planeta.
En Asia, cada vez más padres dan a sus recién nacidos un nombre que alude a la crisis como Corona Kumar o Covid Marie. «Un nombre que nos recuerda que escapamos a la COVID-19», dice el padre de esta última nacida en Filipinas.
Fuente: AFP