WhatsApp informó que bajó la circulación de contenidos virales en un 70% desde el 7 de abril que fue cuando se limitó a una la cantidad de veces que se pueden reenviar los mensajes virales o “altamente reenviado”.
Desde la implementación de esta restricción, sólo es posible compartir una vez estos mensajes por WhatsApp. El objetivo de esta medida, según anunció la compañía, es combatir la desinformación algo que cobra especial relevancia en estos momentos de pandemia donde, como se sabe, se han identificado múltiples audios y otros mensajes con información falsa o engañosa en relación al coronavirus.
No es la primera vez que WhatsApp toma este tipo de decisiones. La plataforma ya había limitado a cinco la posibilidad de reenviar material por medio de su servicio de mensajería, con el mismo objetivo mencionado anteriormente.
La decisión de poner un freno a la forma de compartir contenido en WhatsApp surgió en 2008 luego de que en India ocurrieran una serie de asesinatos y otros actos de violencia a raíz de la difusión de acusaciones falsas por medio de la plataforma. Así fue que se limitó la opción “reenviar” a un máximo de cinco veces, una limitación que está vigente desde enero del año pasado, en todo el mundo.
El 7 de abril, como ya se mencionó, WhatsApp fue un paso más allá y se limitó el reenvío de contenido viral a solo una vez, para evitar que se siga propagando desinformación por esa vía.
A su vez, la compañía lanzó líneas de información automatizada sobre el Covid-19 junto a la OMS y a autoridades de salud de más de 25 países, entre ellos, los ministerios de Salud de Argentina, Brasil, Colombia y México.
Cabe recordar que Facebook y Twitter también han implementado diferentes acciones para evitar la difusión de contenido falso. En ambos casos se trabaja con verificadores de noticias. En esas plataformas es más fácil monitorear los posteos porque son ´públicos. Incluso tienen mecanismos para que los usuarios hagan reportes que luego ellos verifican.
En el caso de WhatsApp el contexto es diferente por tratarse de un servicio de mensajería privado. Los mensajes que se intercambian por esa vía están cifrados y no son monitoreados. De ahí que la implementación del límite de reenvío sea una de las estrategias disponibles para combatir la desinformación. Las otras herramientas tienen que ver con que el usuario esté atento y evite reenviar contenido que no provenga de fuentes fiables.
Fuente: Infobae