Al igual que pasa con los adultos, hay niños que comen más de la cuenta y se muestran bastante ansiosos en lo que hace referencia a la propia comida. El problema de ello es que los padres no saben actuar correctamente, recriminando en todo momento la ganas de comer que tiene el propio niño. Ello va a provocar en el niño una mayor ansiedad haciendo que el problema se agrave mucho más y que entre en un peligroso círculo vicioso.
Lo normal es que un niño demasiado glotón y que muestre una gran ansiedad a la hora de comer tenga un exceso de peso con todo lo que ello acarrea, sobretodo en lo que concierne a la relación con los demás niños. Los padres deben saber actuar y evitar que la ansiedad por comer pueda provocar en el niño serios problemas mentales y emocionales que afecten a su vida diaria. Si ven que no pueden, es aconsejable el acudir a un experto en nutrición que ayude a resolver tal problema.
La ansiedad de los niños a la hora de comer
Un niño que come demasiado es normal que manifieste una gran ansiedad por la propia comida. Ante ello es esencial el atajar lo más pronto posible tal ansiedad. Los padres deben olvidarse de dietas y optar porque el niño coma de una manera lo más sana y equilibrada posible. De esta manera, el niño perderá los kilos que le sobran y podrá recuperar su peso ideal. Es verdad que hay niños que tienen más hambre que otros por lo que en estos casos hay que controlar en todo momento lo que comen para que no excedan a la hora de alimentarse.
Consejos o pautas a seguir para frenar la ansiedad de comer
Acto seguido vamos a darte una serie de consejos que te ayudarán a frenar la ansiedad que pueda tener tu hijo a la hora de comer:
- Son muchos los padres los que cometen el gran error de dar a sus hijos galletas o productos industriales para calmar el apetito entre comida y comida. Lo más aconsejable de dar entre comidas suele ser una pieza de fruta o un puñado de frutos secos. De esta manera sacian el apetito de una manera más saludable.
- Los niños deben de estar en todo momento bien hidratados y tomar un litro o litro y medio al día. Muchos niños tienen ansiedad por la comida debido a que no beben el agua que deberían al día. Se ha podido demostrar que el beber bastante agua hace que el niño salive menos y por tanto baje su nivel de ansiedad. Aparte de ello el agua ayuda a saciarse y llenarse antes.
- Los padres deben controlar en todo momento el tiempo que tardan sus hijos en comer. No es bueno que un niño ansioso engulla la comida y en menos de 10 minutos haya terminado de comer mientras los demás siguen comiendo. Debes hacerle entender que debe comer tranquilo y despacio sin engullir la comida. Si hace falta puedes optar por colocar un reloj a la vista para que el pequeño en todo momento sepa el tiempo que lleva comiendo.
Por desgracia son muchos los niños que a día de hoy muestran una gran ansiedad a la hora de comer. Dicha ansiedad se manifiesta en forma de kilos y de un sobrepeso que va a provocar al niño serios problemas de autoestima y de confianza en sí mismo.
Es por tanto labor de los padres el inculcar a los niños una serie de hábitos de comida desde que son pequeños para evitar alimentos o productos demasiado calóricos y optar por otros mucho más saludables. A parte de seguir un tipo de alimentación que sea saludable y equilibrada, es bueno que el niño se mueva y haga ejercicio físico de una manera habitual.