Monte Planta, RD.- Una mujer desempleada, que vive en extrema pobreza, con cuatro hijos, tres de ellos menores de edad, más una hermana que tiene problema de salud mental, pide la ayuda del Gobierno o cualquier samaritano que pueda suministrarle alimentos o recursos económicos para apalear la dura situación que vive en estos momentos.
Con una vivienda hecha de madera y zinc, enclavada en los Botados de Yamasá, Apolinia De León, cariñosamente conocida en la barriada como Nani, describe que lo poco que comen es por la ayuda que les ofrecen sus vecinos, ya que ella perdió su trabajo hace unos meses; a esto se suma que tiene que pagar mil 500 pesos de casas y comprarle medicamentos a su hermana que presenta trastornos mentales.
Nani narra a Ensegundos.do que el padre de sus hijos guarda prisión tras quemarle su casa, la cual quedó reducida a cenizas, situación que la llevó, sin poder, a alquilar una vivienda en estado deplorable, y desde ese entonces ha tenido que sustentar su hogar con lo poco que recibe de sus cercanos.
Explica que tiene un hijo que “chiripea” lavando carro en el sector, pero que debido al estado de emergencia por el Covid-19, ha decidido quedarse en su casa para evitar el contagio de esta pandemia.