El parque de atracciones Disney World en Florida abre este miércoles su paseo comercial «Disney Springs», donde los visitantes enmascarados podrán comer y hacer compras, aunque todavía tendrán que aguardar para codearse con el ratón Mickey en los parques.
El emblemático parque de Orlando, en el centro de Florida, abrió algunos de sus restaurantes y tiendas este miércoles, al mismo tiempo que el resto del estado reactiva lentamente su economía y que las ciudades de Miami y Miami Beach, al sur, abren las puertas de algunos negocios.
Los visitantes de Disney Springs encontrarán estacionamientos limitados, barreras para facilitar el distanciamiento social, horarios reducidos, desinfección constante y, además, tendrán que usar mascarillas y se les controlará la temperatura corporal en la entrada.
La reapertura viene además con una sombría advertencia: «COVID-19 es una enfermedad extremadamente contagiosa que puede conducir a enfermedad grave y muerte», escribe Disney Springs en su página web.
«Al visitar Disney Springs, usted voluntariamente asume todos los riesgos vinculados a la exposición a la COVID-19», añade.
Siguiendo una reactivación lenta y «por fases» tras el cierre de todas las operaciones a mediados de marzo, el miércoles de la semana próxima se habilitarán más restaurantes y negocios.
Sin embargo, no hay un calendario establecido para la reapertura de los parques de atracciones.
«El mundo de hoy es diferente y va a necesitar que compartamos responsabilidades y cada uno haga su parte», escribió Matt Simon, vicepresidente de Disney Springs, en el blog de la empresa.