Las aplicaciones para videoconferencias y los cursos en línea han florecido durante la pandemia de covid-19, pero también otros asuntos más polémicos: las demandas.

Más de 1.300 quejas relacionadas con el coronavirus se han presentado ante las cortes de Estados Unidos, según el recuento diario del bufete de abogados Hunton Andrews Kurth.



«La covid ha dividido a Estados Unidos y ha tenido vastas implicaciones políticas», dijo a AFP Lawrence Gostin, un profesor de derecho de la salud pública en la Universidad de Georgetown.

«Hay un conflicto entre salud pública y libertad (…), todo tipo de libertades como el derecho al trabajo, a la libertad, la protesta y a comprar un arma de fuego».



Y como Estados Unidos es una «sociedad altamente litigiosa», agregó, estos conflictos suelen terminar en la corte.

La primera ola de demandas provino de prisiones y centros de detención de inmigrantes, dijo Torston Kracht socio del bufete de abogados Hunton Andrews Kurth. Los presos han exigido libertad condicional anticipada, argumentando que las condiciones sanitarias en las instalaciones son pobres y en algunos casos están agravando los problemas de salud existentes de los detenidos.

Algunos prisioneros, incluido Paul Manafort, el exdirector de campaña de Donald Trump y su exabogado, Michael Cohen, han conseguido una liberación anticipada.

Otros se han involucrado en batallas legales épicas. El gobierno de Estados Unidos acaba de pedir a la Corte Suprema que bloquee la liberación anticipada de 800 reclusos de la Institución Correccional Federal de Elkton, en Ohio.

Un juez federal en Cleveland ordenó la liberación de los hombres luego de que nueve infectados murieran.

Un recluso de una prisión de Chicago puso un mensaje pidiendo ayuda en una ventana el 9 de abril de 2020.

Además, varios grupos de empleados han demandado a sus empleadores para mejorar las medidas de protección contra el virus.

Un sindicato que representa a enfermeros de Nueva York interpuso una demanda por más mascarillas, guantes y otro tipo de equipo protector.

– «Fuerza mayor» –

En casos en que las medidas de protección fueron demasiado escasas o tardías, los familiares de víctimas han presentado demandas por negligencia. Empleadores como las tiendas Walmart y la empresa de procesamiento de carne JBS han sido objeto demandadas, al igual que algunos hogares de ancianos.

Estas quejas, sin embargo, han provocado respuesta legislativa. Varios estados han introducido leyes para proteger a los proveedores de atención médica de demandas, y los republicanos en el Congreso quieren dar una protección similar a empresas.

«La pandemia de COVID-19 tendrá definitivamente un efecto en las relaciones legales en el futuro», dijo Kracht.

Más allá de los cambios legislativos, dijo, «creo que en el futuro veremos que cláusulas de fuerza mayor recientemente negociadas tratarán directamente el tema de la pandemia».

Algunos clientes están exigiendo el reembolso por sus membresías en gimnasios como este, en Nueva York, fotografiado el 13 de mayo de 2020.

Una segunda gran categoría de demandas busca compensación por pérdidas financieras.

Los que compraron boletos para eventos cancelados han presentado una demanda colectiva contra el sitio de reservas en línea Ticketmaster, mientras otros buscan una compensación por reservas de hotel o de avión perdidas, o incluso por la inscripción a gimnasios que han estado cerrados durante meses.

Desde principios de mayo, las demandas de estudiantes que buscan recuperar gastos de matrícula han aumentado. Y los dueños de negocios y tiendas, obligados a permanecer cerrados, han demandado a varias entidades gubernamentales para impugnar las órdenes de confinamiento.

– Luchas legales de años –

Los políticos han entrado a este espinoso debate con varios republicanos en la misma línea de Trump -que ha impulsado con fuerza la idea de retomar rápido las actividades-, impugnando las órdenes de confinamiento emitidas por los gobernadores demócratas de sus estados.

Hasta ahora, las respuestas de los tribunales han sido variadas. La Corte Suprema de Wisconsin declaró ilegal la orden de extensión del confinamiento de ese estado, incluso cuando los jueces del vecino Michigan confirmaron la legalidad de medidas similares ordenadas por su gobernador.

Los jueces también se han dividido sobre algunos de los temas más polémicos del país como el derecho de las iglesias a volver a celebrar servicios religiosos -Trump quiere que los gobernadores consideren estos como «esenciales»- y el derecho de mujeres a tener acceso a clínicas especializadas para el aborto.

A medida que el país vaya retomando las actividades, algunas de estas demandas serán discutibles.

Pero en los tribunales seguro que aún no se ha agotado el tema del coronavirus.

«Seguiremos viendo denuncias relacionadas con la covid-19, ciertamente durante lo que dure la pandemia, y probablemente durante algún tiempo después», dijo Kracht.

Eso será más claro en el sector comercial, añadió, señalando que «las empresas no han sido capaces todavía de identificar sus verdaderos reclamos».

Kracht concluyó entonces que «durante muchos años» habrá litigios en los tribunales relacionados con el virus.

Fuente: AFP