La Fundación de Investigaciones Sociales (FISAC) ha enlistado una serie de mitos sobre el consumo del alcohol, los cuales pueden afectar nuestras decisiones al momento de ingerir estas bebidas.

A continuación te explicamos cuál es la realidad detrás de estas creencias.



Mezclar distintos tragos te emborracha más rápido

La combinación de bebidas y licores no es un factor de impacto sobre los efectos del alcohol. Lo importante es la cantidad de tragos y la velocidad con la que tomas. De acuerdo con FISAC, un hombre adulto sano no debe beber más de cuatro tragos al día, mientras que el límite para las mujeres adultas sanas es de tres tragos en un mismo día.Se establece esta diferencia porque las mujeres poseen menos agua y más tejido graso que los varones, además de que su hígado y estómago tiene una menor cantidad de enzimas para metabolizar el alcohol.

El café o las bebidas energéticas bajan la borrachera

Cuando bebes, el alcohol pasa a la sangre, por lo que solo el tiempo logrará sacarlo de tu cuerpo. Esta depuración ocurre a un ritmo aproximado de un trago por hora. Por su parte, el café y las bebidas energizantes pueden provocar una sensación de alerta, sin embargo, no tendrán efecto sobre los sentidos ya afectados por el consumo de alcohol ni evitarán la cruda al día siguiente. La mezcla entre el alcohol y este tipo de sustancias también puede provocar arritmias o incrementar el riesgo de intoxicaciones agudas.



Beber mucho alcohol provoca alegría

En realidad, el alcohol reduce la actividad cerebral. Por esta razón, las bebidas alcohólicas poseen un efecto relajante en un principio y, mientras más tomes, causará lentitud al hablar, fallas en la memoria y falta de coordinación.Por lo general, el alcohol aumenta la intensidad de tus emociones, así que, si te encuentras decaído o alterado de forma negativa, lo mejor será que no bebas.

El que sabe tomar, aguanta más

Tolerancia no es igual a sabiduría. Si alguien aguanta grandes cantidades de alcohol, solo significa que bebe en exceso con frecuencia. Es preferible que degustes bebidas alcohólicas con moderación, aunque no generes una tolerancia elevada.

Recuerda que el trago estándar equivale a 13 gramos de alcohol por bebida. Esta medida de moderación es igual a tomar una cerveza de 355 mililitros, una copa de vino de 120 ml o un destilado de 45 ml (como un shot de tequila).Si respetas estas cantidades, tu consumo será más responsable y evitarás riesgos innecesarios tanto para ti como para las personas a tu alrededor.

Escrito por Paola Monterubio en El Universal