Hoy hace 27 días desde la última noche en que su madre, Clara Lara, lo vio. Esa noche jugó parchís con ella y su hermana hasta la 1:30 de la madrugada, y luego permaneció despierto hasta cerca de las 3:00. Durante el juego estuvo de buen ánimo.
La señora Clara cuenta que él dormía poco, solía acostarse tarde o amanecer despierto estudiando. Es estudiante meritorio de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Indica el periodista Balbiery Rosario del periódico Hoy que A la mañana siguiente, ella se extrañó de no verlo a las 7:00 de la mañana, y pidió a su hija llamar a su padre para preguntarle si lo había visto. Él dijo que lo vio a las 5:00 de la mañana cuando se disponía a salir a caminar.
Su padre le advirtió que estaba muy oscuro, pero él dijo que aún así saldría. Salió por la puerta de la casa por última vez. Dejó su cartera y su celular.
Clara Castillo no logra dormir desde su desaparición el 22 de mayo. Vive angustiada de no tener ningún indicio sobre el paradero de su hijo. Clara dice que sus padres, abuelos de Anaurys, también sufren aflicción por la incertidumbre.
La familia lo busca por todas partes, y muchas personas llaman para dar información, pero nunca llegan a lograr ninguna pista, y a veces resulta ser sobre una persona equivocada.
Mateo Castillo, su padre, decidió ofrecer una recompensa para quien de información que ayude a encontrar a Anaurys.
Una cámara de una bomba en la avenida Marginal Las Américas lo grabó a las 5:03 de la madrugada cuando cruzó hacia la acera de la costa, pero las siguientes cámaras no lo vieron. Otras del 911 están instaladas pero no funcionan desde el año 2000, precisó el señor Mateo.
Esta familia hace un llamado a la sociedad dominicana para que se unan en la búsqueda del joven de 21 años. Ruegan a él, si los está escuchando, o a cualquiera que le haya hecho daño, que se apiaden de su dolor.