Según la sicóloga Guadalupe Pacas, estas son algunas de esas lecciones de vida que hemos asimilado durante los tiempos de crisis.

Solidaridad

La cuarentena ha despertado en muchos el deseo de ayudar a quienes lo necesitan. Se han visto infinidad de casos de personas que, a pesar del confinamiento, se han preocupado por llevarle comida o dinero a gente de escasos recursos económicos. También ha sido evidente este valor al respetar a los que están a nuestro alrededor, cuando se le hace la compra a ese vecino mayor al que se le dificulta salir, al quedarse en casa y cuando se ejerce la responsabilidad individual de cuidarse para proteger a otros.

 Ponerle más atención a la higiene personal

Durante estos días de encierro y de distanciamiento social hemos aprendido a tener más conciencia sobre los hábitos higiénicos, especialmente con el lavado de las manos. Esta acción, la cual ya se volvió una costumbre en muchos hogares y lugares de trabajo, seguramente seguirá poniéndose en práctica cuando la crisis sanitaria haya terminado.

Disfrutar más la familia

El ajetreo de todos los días, el trabajo y otros compromisos no les permitían a muchas personas disfrutar de la compañía de sus familiares. Hoy, esta situación ha cambiado. Muchos padres de familia ahora tienen la oportunidad de estar más cerca de su pareja y de sus hijos, de disfrutarlos y de ver su desarrollo. La cuarentena ha hecho que se valoren más esos momentos de unidad familiar. De ahora en adelante ese acercamiento debe prevalecer.

Paciencia

Muchos tenían esa capacidad de tolerar y no lo sabían, pero durante el confinamiento no solo la han descubierto sino también la han puesto en práctica. Esta virtud ha quedado en evidencia, por ejemplo, en muchos padres de familia al ayudarles a sus hijos con las tareas o en adultos que han aprendido a usar algunas herramientas tecnológicas.

 Ingenio y creatividad

En varios hogares ha ocurrido una explosión de creatividad. Muchos han descubierto su talento para la creación de manualidades, la comedia, el canto, el dibujo, las artes culinarias, el maquillaje, el diseño, la pintura… estas son acciones que ejercitan la imaginación. Durante cuarentena, las redes sociales se inundaron de ideas locas y divertidas que no solo hacían más llevaderos los días de encierro, sino que también nos motivaban. Sin dudas, después de la crisis muchos saldrán más creativos y talentosos.

Resiliencia

En cuarentena muchos han aprendido a superar hechos traumáticos, a sobreponerse y adaptarse a los cambios. Esta capacidad la tienen todas las personas, pero esta pandemia ha hecho que muchos la descubran. La resiliencia, es decir la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas, también es una forma de vivir.