La dinámica es (era, al menos antes de la pandemia) siempre la misma. Cuando se llega a un aeropuerto, la mirada se va a buscar una pantalla de información para localizar el vuelo que se va a tomar.
Este gesto es algo común mientras seguimos esperando el vuelo, aunque entre tanto número puede que nos perdamos más de una vez por la tabla.
Recordar el número del vuelo que nos interesa puede ser complicado si no conocemos su significado, de ahí que nos indiquen más datos en la tabla. Seguir estos vuelos es sencillo con el destino, el nombre de la aerolínea y la hora, pero también puede ser útil y, sobre todo, muy curioso conocer todo lo que esconden los números asignados a los vuelos.
Como si fueran el número de identidad de cada viaje, es fácil adivinar algunas técnicas de composición por las que se rigen las aerolíneas para numerar los vuelos. Simplemente con mirar la pantalla con todos los vuelos podemos distinguir que cada aerolínea marca sus viajes con sus iniciales, pero esto no es todo.
El Boeing 747 es uno de los medios de transporte predilectos para el presidente Donald Trump, pero también se une al Marine One, un helicóptero, y a The Beast, la limusina Cadillac para desplazamientos terrestres.
Señala Marta Sanz Romero de Computerhoy, que si viajamos con Iberia, ten por seguro que el número de vuelo empezará por las iniciales IB. De igual manera que si hemos elegido Lufthansa para viajar, entonces el vuelo comenzará por LH. Tras estas letras, los siguientes cuatro números indican el vuelo, es decir, el trayecto que va a realizar ese avión:
Los números cambian si se trata de un vuelo doméstico o uno internacional.
Si es una aerolínea subsidiaria, los dos primeros números corresponden a esa compañía.
También distinguen con estos números si se trata de un vuelo hacia el norte o el sur, terminando en par o impar.
Algunas aerolíneas asignan cada número a la zona horaria, la ciudad y el país de destino.
La importancia de las supersticiones
Aunque estos códigos numéricos responden en su mayoría a temas técnicos que dan información a los empleados de los aeropuertos, también están pensados para transmitir tranquilidad a los pasajeros. Son muchas las personas que tienen miedo a volar y cualquier detalle puede hacerles cambiar de idea y ponerlas nerviosas o que decidan no subir al avión.
Es por eso que los números de los vuelos también dependen de las supersticiones de cada país, por ejemplo, en China nunca verás el número 4 en un vuelo, pues para ellos ese número da mala suerte.
También se evita usar el número de un vuelo que sufrió un accidente. Seguramente no te acuerdes de ninguno, pero los números de vuelo que tenían vuelos accidentados ya no vuelven a aparecer en las pantallas de los aeropuertos.